C.M: ¿En qué consistió este estudio que realizaron en la consultora y que conclusiones llegaron?
C.P: El estudio tenía como objetivo tratar de acercarles a las empresas y las marcas con las que trabajamos, una mirada de la sociedad actual y tratar de despojarnos de prejuicios y preconceptos y ver cómo están las personas hoy, como se organizan los grupos, las clases sociales. Si se valida la hipótesis del presupuesto histórico de la Argentina en los últimos 100 años, del gran país de la clase media, que los valores de la clase media encarnan e identifican a todos los argentinos sean de la clase social que sea. Conceptos que todos nos identificábamos. Lo que encontramos en el estudio es que no es tan así, que hace varias décadas la Argentina se fragmento y se solidifico en clases sociales que empiezan a construirse al interior de cada una arquetipos y características propias y diferentes de las otras. No miramos de la misma manera, no aspiramos de la misma manera. Las construcciones simbólicas lo interesante, lo no interesante, lo bueno, lo malo son diferentes por clase social y eso es lo novedoso.
