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Un nuevo bodoque para seguir robando

Como si lo que se explicara todos los santos días por cientos de vías, como si la evidencia empírica que ofrece el mundo no sirviera para nada, el gobierno se encamina a crear un nuevo bodoque burocrático, un nuevo nido para darle lugar a militantes cobrando sueldos astronómicos a cargo de una sociedad exhausta, con el objetivo de solucionar el problema de la inflación.

Una nueva oleada de camaradas ingresará al Estado para “ayudar a la gente” mientras se ayudan a sí mismos cobrando fortunas que luego deben ser sustentadas con aumentos de impuestos.

Si hay un sector competitivo en la Argentina es el de la comercialización. Si creen que trabando ese mecanismo con un nuevo paquidermo coimero van a hacer que los alimentos lleguen a un mejor precio a la casa de la gente están locos.

Pero no lo están. La iniciativa de crear una Empresa Nacional de Alimentos es otra SEGBA que nos dejará sin tomates, como SEGBA nos dejó sin luz. Pero a ellos no les importa porque la crean para robar guita (en la forma de “sueldos” de funcionarios Nac & Pop, preocupados por los problemas de la gente). La gente les interesa un comino: vieron un filón “justificable” para robar y pretenden aprovecharlo. Como los emprendedores privados detectan necesidades insatisfechas de la sociedad para satisfacerlas con su inventiva, éstos detectan “preocupaciones de la gente” y crean un organismo con el nombre de la preocupación (para hacerlo atractivo a los giles que los van a mantener) y los llenan de tropa propia que vive como reyes. Son delincuentes.

La infaltable frase de la ocasión usada una vez más por la inservible Cerruti al presentar la “idea” fue, obviamente, que “la inflación es un daño para la mesa de los argentinos”. Pero me pregunto yo: ¿todavía hay pelotudos que se creen esos giros demagógicos? Si los hay, eso explica cómo estamos y por qué estamos cómo estamos.

El yeite de “la mesa de los argentinos” nos costó más de 12 millones de cabezas de ganado (el rodeo completo de Uruguay) cuando gobernaba la emperatriz de El Calafate. Pero ahora vuelven a la carga con un nuevo IAPI peronista para generar más miseria y, seguramente, elaborar un nuevo discurso de enfrentamiento entre los argentinos que aún pretenden producir y los consumidores que necesitan los productos.

Este conjunto de burros sigue sosteniendo que la lucha contra la inflación depende del control de los precios y de las importaciones y exportaciones. Eso los lleva a implementar las políticas de Roberto Feletti en la Secretaría de Comercio (un ente completamente inservible que habría que dinamitar) y a prohibir importaciones y exportaciones por el capricho y la sola decisión de camaradas que no distinguen un tornillo de una pipa, por lo que luego todo el aparato productivo del país entra en una traba de tal nivel que nada funciona.

Si el nivel de los precios dependiera de su control estatal y de la supervisión pública de las importaciones y exportaciones, ¿por qué no existen esos controles y esas supervisiones en los países a los que les va bien? Y no estoy hablando de EEUU o de Australia. Estoy hablando de Chile, de Uruguay, de Paraguay, de Bolivia…

La ignorante de Cerruti puntualizó que la inflación es un “un problema en el mundo” y que eso tiene que ver con “la especulación de los empresarios”. ¿Pero dónde vive esta inútil? El promedio de inflación en Sudamérica (excluidas la Argentina y Venezuela, por supuesto) no pasa del 5% anual. La inflación anual mundial, excluidos los paraísos que veneran en el gobierno, es incluso inferior a eso. En Estados Unidos están preocupados porque la inflación llegó al 7% anual, pero todos reconocen que la madre del problema fue la inundación del mercado con billetes impresos por la Reserva Federal durante 2020 y parte de 2021, es decir, justamente, un tipo de “solución” peronista al problema generado por el Covid-19.

Entonces, de nuevo, ¿a quién pretende engañar la impresentable de Cerruti diciendo que la inflación es un “problema mundial generado por empresarios malignos”? ¿No hay empresarios malignos en los países donde no hay control estatal de precios? ¿Son todos buenos? ¿Solo la Argentina tuvo la mala fortuna de albergar a los mal nacidos? Y si logra engañar a alguien, ¿no hay que concluir que, justamente, por tener cabezas de termo que aún creen esas ignorancias, tenemos los problemas que tenemos?

En esa lógica se encuentra la explicación al fanatismo que desarrolla este tipo de gente por el encierro: manteniendo a la sociedad en la ignorancia de lo que ocurre en el mundo, suponen que sus mentiras tendrán más posibilidades de prosperar. Son como la encarnación de una contrarrevolución iniciada contra el imparable proceso de integración comunicacional mundial.

El punto que ocurre aquí es que, si tenemos en cuenta el relativo éxito que tienen, habrá que concluir que el proceso de lavado de cerebro operado durante tres cuartos de siglo por el peronismo sobre la Argentina, logró, efectivamente, deformar el pensamiento y la mente de millones que, pese a vivir como la mierda, siguen dispuestos a defender a esta manga de delincuentes.

Ese hecho fue bien visible cuando se divulgó el último aumento a los jubilados. No sé si será por el juego visual de las cifras, pero, por los que fuere, fuimos varios los que salimos a destacar el contraste entre lo que cobra un jubilado raso ($32.000) y lo que cobra la jefa de la banda ($3.200.000). La virulencia de las respuestas en las redes sociales de algunos que son los que con su trabajo pagan esa inequidad, demuestra que la Argentina no tiene destino, que se ha convertido en un país inviable: si ni la prueba palmaria de los crímenes, los horrores económicos, la miseria que producen en los lugares que gobiernan son suficientes para abrir los ojos de los principales perjudicados, habrá que concluir que los argentinos tienen una insoslayable pasión por comer mierda. Pues bien: sigan preparados, porque eso es lo que van a comer cuando empiece a funcionar la Empresa Nacional de Alimentos.

Por Carlos Mira
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3 thoughts on “Un nuevo bodoque para seguir robando

  1. Silvina

    Que triste realidad! Y cada vez peor… 😞

  2. Guillermo

    Para ponerse a llorar……

  3. Maria Victoria Storani

    Absolutamente de acuerdo, es demencial que los argentinos no reaccionamos todos en la misma dirección con esta inmoral desproporción entre lo que cobra la mayoria de los jubilados y la jefa de la banda. Es insostenible!! Toda la política nos está robando el pais!! No se que parte no se comprende que este estado gigantesco ineficiente y costosisimo esta exterminado a la Argentina!!!!

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