
A orillas de la resplandeciente Costa del Golfo de Florida, St. Pete–Clearwater se ha ganado un lugar privilegiado entre los destinos más encantadores de EE. UU. por su mezcla de playas de arena blanca, arte vibrante, gastronomía fresca y una atmósfera relajada que combina lo mejor de dos mundos: la energía urbana de St. Petersburg y el espíritu playero de Clearwater Beach.
Playas que parecen de postal

La estrella indiscutida es Clearwater Beach, famosa por sus aguas cristalinas y su arena tan blanca y fina que parece harina. Aquí se disfruta el muelle Pier 60, con artistas callejeros y atardeceres que se celebran como un ritual. A unos minutos, Sand Key Park ofrece un ambiente más tranquilo y natural, ideal para quienes prefieren ver delfines jugando mar adentro o hacer picnic bajo palmeras. Por su parte, St. Pete Beach, al sur, despliega kilómetros de costa junto a hoteles históricos como el icónico The Don CeSar, un palacio rosa que se alza como un recuerdo de la era dorada de Florida.

Arte bajo el sol

St. Petersburg late con creatividad. El Salvador Dalí Museum, que alberga la colección más grande de obras de Dalí fuera de Europa, es parada obligada, tanto por sus surrealistas tesoros como por su arquitectura futurista. A pasos, el distrito Warehouse Arts District rebosa de murales, galerías y talleres abiertos al público. Un paseo por Central Avenue revela tiendas independientes, cafés bohemios y el vibrante ambiente local.
Dónde alojarse

Para hospedarse, hay opciones para todos los estilos. Quienes buscan lujo frente al mar encuentran en The Don CeSar una experiencia elegante con spa y acceso directo a la playa. En Clearwater Beach, Opal Sands Resort destaca por sus vistas panorámicas y piscina infinita junto al golfo. Para viajeros que prefieren algo más íntimo, el Hotel Zamora en St. Pete Beach ofrece un aire mediterráneo con terrazas y un rooftop bar ideal para ver la puesta de sol.
Sabores que definen la costa

La oferta gastronómica acompaña la brisa marina con pescados frescos y sabores locales. En Clearwater, Frenchy’s Rockaway Grill es un clásico para probar grouper sandwiches y cócteles junto a la arena. En St. Pete, The Birch & Vine, dentro del elegante Birchwood Hotel, ofrece cocina creativa con ingredientes de la región. Para brunch o café, Bodega on Central es parada obligada con jugos naturales y sabores latinos. Y si se busca mariscos con ambiente relajado, Sea Critters Café en Pass-a-Grille es un secreto bien guardado.
Planes para todos

Más allá de la playa, St. Pete–Clearwater invita a explorar en kayak los manglares de Caladesi Island o recorrer Honeymoon Island State Park, un santuario natural donde es común ver tortugas y aves costeras. Los amantes del deporte disfrutan de excursiones de pesca o paseos en velero. Por la noche, la vida se traslada a rooftop bars y terrazas junto al mar, donde la música en vivo y los cócteles artesanales acompañan la brisa cálida del Golfo.
Un destino para volver
Con más de 360 días de sol al año, St. Pete–Clearwater combina naturaleza, arte y hospitalidad sureña, invitando a disfrutar sin prisa de una Florida menos frenética, donde cada puesta de sol es una postal y cada calle parece guardar un rincón por descubrir. Ideal para parejas, familias o viajeros solos, esta costa salpicada de islas y arenas blancas promete quedarse grabada en la memoria como un lugar al que siempre se quiere regresar.