El lema del hotel es “Welcoming you like family”, esto es, “Te recibimos como familia”.
A veces siento una sana envidia por los colegas del marketing que en un puñado de palabras pueden resumir lo que a un periodista le cuesta más de 3800 caracteres describir.
Pero no hay verdad más grande que en ese lema cuando uno quiere contar la historia del Loews Miami Beach.
Es posible que cuando uno llega al hotel tenga la impresión de estar en uno de esos hoteles inmensos en donde uno es tan solo uno más. Nada más lejos de la verdad en el Loews.
Es verdad que físicamente el hotel es grande. Además tiene a su cargo el adyacente St Moritz, una propiedad histórica del Art Deco que la municipalidad obligó a poner en valor como parte de la autorización para construir el Loews.
Pero una vez dicho eso todo lo demás pertenece al concepto de los hoteles boutique en donde cada empleado del staff lo conoce a uno poco menos que por su nombre y en donde la dedicación y la atención son prácticamente personales.
Uno tiene la íntima sensación de que los empleados -desde el valet parking hasta los muchachos y las chicas que atienden la piscina y todos los que están a cargo de sus cinco restaurantes y bares, el spa y el resto de las instalaciones- disfrutan el hecho de hacerle pasar un buen momento a la gente: es como si la felicidad de la gente fuera su propia felicidad.
En cuanto a la propiedad en sí, el hotel está inmejorablemente ubicado en pleno South Beach, en Collins y la 16 a dos cuadras de Lincoln Road, el mall a cielo abierto de Miami Beach, y a distancia caminando de los centros de diversión, negocios y restaurantes de la famosa Ocean Drive, Española Way, Washington Av, y el distrito Art Deco.
Si no quiere moverse del Loews allí encontrará todo de cualquier manera: música en vivo en la piscina, un bar espectacular, el extraordinario Lure Fish Bar especializado en frutos de mar y hasta tiendas para comprar.
Dice el dicho que “cuando pueda ver el mar, pida el mariscos”. Es fácil obedecer esta máxima cuando se hospeda en el Loews Miami Beach, gracias al Lure.
El restaurante es el resultado de un “trasplante” de su famoso homónimo de la ciudad de Nueva York y que hoy tiene los frutos frescos de la tierra y del mar. El elegante comedor luce un motivo marítimo vintage completo, con pisos de madera, banquetas de cuadros azules y estantes llenos de adornos náuticos.
Aquí, el marisco es el rey. Si los mariscos le hacen cosquillas, adéntrese en las altísimas bandejas de hielo de una variedad de ostras sin cáscara que van desde la costa este a la oeste, langostas de Maine y cangrejos de piedra frescos de Florida (durante la temporada). En el bar de sushi, los comensales pueden disfrutar de más de 15 tipos de sashimi y una selección de pancitos exclusivos hechos a mano.
Pero incluso para aquellos que no son amigos de los frutos del mar, ¡a no temer!, aquí pueden encontrar desde la galardonada hamburguesa “Bash Style”, hasta un menú sin mariscos, que incluyen carnes deliciosas.
Preston’s Market es otro de los excelentes restaurantes, en donde también se sirve el desayuno, con la opción de elegir mesas dentro o fuera, en una terraza que permite gozar de la brisa del mar y de la exuberante naturaleza mientras se disfruta de música en vivo y una excelente opción buffet.
El Bar Collins, es el pulso central del Loews Miami Beach Hotel. Anclado en el lobby del hotel, con amplios y cómodos asientos, Bar Collins es un lugar ideal para conectarse con amigos, familiares y colegas; disfrutar de una comida o un bocado informal. Acomódese y vea los espectáculos transmitidos en pantalla gigante; o comparta deliciosas pizzas caseras, panes de elaboración propia o de alitas de pollo directamente de nuestro horno para pizza a la piedra.
Disfrute de un menú de cócteles artesanales y cerveza elaborada localmente en la terraza al aire libre, o de bebidas y bocaditos en el interior, rodeado de diseños inspirados en el arte callejero que reproducen los del distrito artístico Wynwood de Miami.
Nautilus es el bar y parrilla junto a la piscina. La comida es deliciosa y las bebidas increíbles. Si uno decide no comer en el bar directamente se puede pedir la comida y la bebida a la sombrilla junto a la piscina. Todas las sillas alrededor de la piscina tienen códigos QR adjuntos con el menú y usted puede ordenar, y los meseros le traerán la comida directamente.
Hay tacos, wraps de pavita, hamburguesas de carne de pollo o de mahi mahi. En materia de tragos el Cool Rum Runner y Miami Express son altamente recomendables. Los camareros son extremadamente agradables.
En el “Miami Joe Coffee Co”, ubicado en el lobby, se pueden encontrar comidas ligeras, sandwiches, wraps, jugos, café, yogures, en un ambiente agradable donde uno puede llevarse la comida o comer allí mismo cómodamente sentado.
El hotel cuenta con 790 habitaciones que incluyen 67 suites con living y dormitorio, con balcones y terrazas con vista al mar o a la ciudad y la playa al mismo tiempo, minibar, servicio de café, y wifi de alta velocidad gratuita. También tiene dos suites presidenciales en dúplex.
Es ideal para una vacación en familia (el hotel cuenta con un club para chicos, el SoBe Kids Club que le permite a los padres dejar a sus hijos al cuidado de expertos mientras ellos disfrutan un poco de vida en pareja) o para combinar unos días de relax en un viaje de negocios.
La piscina merece un párrafo aparte. Enmarcada en un ambiente de exuberancia tropical, es ideal para divertirse con los chicos, para nadar o meterse luego de un buen jacuzzi.
Para los amantes del relax y del fitness, el Exhale, situado en el histórico edificio St. Moritz del Loews, cuenta con salas de terapia de spa para masajes, tratamientos faciales, acupuntura, depilación, manicura y pedicura. También hay una barra de secado y un gimnasio para clases de barra, cardio, HIIT y yoga. A veces los grupos muy temprano en la mañana trasladan las clases a un área adyacente a la piscina con piso de césped artificial.
Un pabellón de yoga con vestuarios, servicios de vapor e hidromasaje y un amplio gimnasio completan este paraíso junto a la playa. Exhale está abierto de lunes a sábado de 6 a.m. a 9 p.m., hasta las 8 p.m. el domingo. Los horarios para clases y tratamientos pueden verse y reservarse on line.
La experiencia de estadía en el Loews Miami Beach es imborrable. Por la amabilidad, por los servicios, por la ubicación, por el confort pero sobre todo por el trato humano, cordial y siempre a disposición de todos los que componen la familia que lo recibirán a usted como en familia.