Por K. C. Dermody para The Discoverer
Un fin de semana, o incluso una excursión de un día fuera de la ciudad a un destino más tranquilo, puede tener un impacto positivo significativo en los niveles de estrés y el bienestar. Si vives en una ciudad importante y anhelas escapar del ajetreo y el bullicio, seguramente habrá una pequeña ciudad a tu alcance que rebosa encanto. Ya sea que esté de humor para una escapada a la playa, un tiempo en las montañas o la oportunidad de descubrir una rica historia, seguramente encontrará la pequeña ciudad perfecta, desde el noroeste del Pacífico hasta el sur profundo.
Seaside, Oregon
Seaside está a menos de 90 minutos en coche de Portland y ofrece un hermoso tramo de tres millas de playa de arena con un paseo marítimo que recorre la mayor parte. La pasarela pavimentada es el lugar perfecto para dar un paseo o andar en bicicleta, y hay varios proveedores en la ciudad que ofrecen alquiler si no tienes la tuya propia, que incluye de todo, desde bicicletas tradicionales hasta surreys y cruceros por la playa. En la arena, disfrute de todo, desde construir castillos de arena hasta pescar y volar cometas. El Seaside Aquarium siempre ofrece un buen rato con focas entretenidas y Funland Arcade es un gran éxito entre las familias y ofrece todo tipo de diversiones de carnaval.
Cripple Creek, Colorado
Si bien muchas personas se dirigen a Cripple Creek para apostar, hay mucho más en esta histórica ciudad de montaña. A solo dos horas en auto desde Denver, en el lado oeste de Pikes Peak, es un gran lugar para conocer la historia del Viejo Oeste. Entre finales de mayo y principios de octubre, realice un paseo panorámico en Cripple Creek y Victor Narrow Gauge Railroad, que explora las afueras de la ciudad y lleva a los pasajeros a la cima de sus días de minería de oro. Obtendrá una visión aún más profunda uniéndose a un recorrido por la mina de oro Mollie Kathleen Gold Mine (abierta desde principios de mayo hasta principios de octubre). Le llevará 300 metros bajo tierra a través de un antiguo ascensor, seguido de un paseo en una locomotora de aire comprimido a través de una mina activa que ha estado en funcionamiento desde finales del siglo XIX.
El Museo del Distrito de Cripple Creek presenta una variedad de artefactos intrigantes de la época victoriana en cinco edificios históricos y, por la noche, puedes ver un melodrama en el histórico Teatro Butte. Se recomiendan abucheos, silbidos e incluso lanzamiento de palomitas de maíz para una noche de fiesta especialmente divertida.
Port Townsend, Washington
Súbete al ferry Seattle/Bainbridge Island desde la terminal del centro de Seattle y llegarás a Port Townsend en menos de dos horas. Esta ciudad portuaria victoriana en el extremo noreste de la Península Olímpica está rodeada de montañas y agua. Es divertido explorar el centro de la ciudad con muchos edificios magníficos del siglo XIX que albergan una amplia variedad de tiendas, galerías de arte, cafeterías y restaurantes. Aprenda más sobre la historia de la ciudad en el Museo Jefferson, ubicado dentro del edificio del ayuntamiento de 1892 y disfrute de picnics en Pope Marine Park, donde se ofrecen conciertos en vivo gratuitos durante el verano.
El Parque Estatal Fort Worden está a solo dos millas del centro y ofrece vistas espectaculares del estrecho de San Juan de Fuca, un faro, largas extensiones de playa de arena, alquiler de kayaks y millas de senderos panorámicos.
Fredericksburg, Texas
A menos de 90 minutos de Austin, la capital de Texas, en Hill Country, Fredericksburg ofrece algo para casi todos. Establecida por inmigrantes alemanes en 1846, su herencia se puede ver en todas partes, con casi una docena de restaurantes diferentes que sirven cocina alemana, así como cervecerías que producen cerveza al estilo alemán. Aprenda más sobre la historia de la ciudad en varios museos, incluidos el Museo de los Pioneros y el Museo Vereins Kirche. Descubra la arquitectura más impresionante mientras obtiene aún más información sobre el pasado de Fredericksburg realizando un recorrido histórico a pie.
Si la cerveza no es su bebida, los entusiastas del vino encontrarán cerca de 20 bodegas para recorrer y degustar a lo largo de Fredericksburg Wine Road 290, que atraviesa colinas exuberantes y onduladas, y en la primavera, el paisaje estará cubierto de coloridas flores silvestres.
Salem, Massachusetts
Salem, un escape rápido y fácil de Boston, está a solo 30 minutos en auto hacia el norte y ofrece una historia rica e interesante con todo tipo de cosas para hacer. Dirígete al paseo marítimo para unirte a un crucero por el puerto o a un viaje memorable en Schooner Fame, una réplica de un barco de 1812, donde incluso podrás ayudar a izar las velas. Salir al agua es una excelente manera de obtener una perspectiva diferente de las vistas.
La mayoría de la gente visita Salem para profundizar en su herencia de brujas. La ciudad es particularmente famosa por los juicios de brujas de 1692, cuando las “brujas” acusadas fueron quemadas en la hoguera. El Museo de las Brujas de Salem detalla la historia de los dramáticos juicios con exhibiciones y recreaciones en el escenario. Dirígete al cementerio Old Burying Point, donde verás las tumbas de personas notables como el juez de brujería, John Hathorne, y un monumento a las víctimas de esta época oscura.
Cabo May, Nueva Jersey
Cape May es una histórica ciudad turística costera que ofrece una de las mejores escapadas a la playa a una distancia razonable de la ciudad de Nueva York, aproximadamente a 2,5 horas en coche hacia el sur. Pasee por la belleza de la época victoriana que probablemente cambiará toda su perspectiva sobre la costa de Jersey. Durante los meses más cálidos del año, realice un recorrido en barco para avistar ballenas jorobadas y delfines. También es posible hacer caminatas por las playas, observar aves y visitar casas históricas.
Lago Lemán, Wisconsin
El lago Lemán es un gran destino en todas las estaciones, pero el verano y el otoño son particularmente atractivos para visitar. Cuando se trata de actividades, disfrute de todo, desde rutas de senderismo y ciclismo hasta parques acuáticos y campos de golf. Un sendero de 20 millas rodea el lago, ideal para paseos tranquilos o trotar, mientras que el agua en sí es ideal para nadar en verano, navegar y hacer cruceros al atardecer. Incluso puedes volar sobre la ciudad en un globo aerostático. Una vez que llega el otoño, el colorido follaje lo hace aún más pintoresco y hay todo tipo de actividades divertidas de otoño como recoger manzanas, calabazas y laberintos de maíz.
English version
7 Small Towns in the U.S. Perfect for a Day Trip
A weekend, or even a day trip out of town to a quieter destination, can have a significant positive impact on stress levels and well-being. If you live in a major city and are craving an escape from the hustle and bustle, there’s sure to be a small town within easy reach that’s overflowing with charm. Whether you’re in the mood for a beach getaway, time in the mountains, or the chance to discover rich history, you’re sure to find the perfect small town, from the Pacific Northwest to the Deep South.
Seaside, Oregon
Seaside is less than a 90-minute drive from Portland and offers a beautiful three-mile stretch of sandy beach with a promenade running alongside most of it. The paved walkway is the perfect place for a stroll or bike ride, and there are multiple outfitters in town that offer rentals if you don’t have your own, including everything from traditional bicycles to surreys and beach cruisers. On the sand, enjoy everything from sandcastle building to fishing and kite-flying. The Seaside Aquarium always offers a good time with entertaining seals and Funland Arcade is a big hit with families, offering all sorts of carnival amusements.
Cripple Creek, Colorado
While many people head to Cripple Creek to gamble, there’s a whole lot more to this historic mountain town. Just a two-hour drive from Denver on the west side of Pikes Peak, it’s a great place to get a taste of Old West history. Between late May and early October, take a scenic ride on the Cripple Creek and Victor Narrow Gauge Railroad which explores the outskirts of town, bringing passengers back to the peak of its gold mining days. You’ll get an even more in-depth look by joining a gold mine tour at the Mollie Kathleen Gold Mine (open from early May through early October). It will take you 1,000 feet underground via an old elevator followed by a ride in a ram air locomotive through an active mine that’s been in operation since the late 1800s.
The Cripple Creek District Museum features an array of intriguing artifacts from the Victorian-era in five historic buildings and in the evening, you can catch a melodrama at the historic Butte Theater. Booing, hissing, and even popcorn-throwing are all encouraged for an especially fun night out.
Port Townsend, Washington
Hop on the Seattle/Bainbridge Island ferry from the downtown Seattle terminal, and you can be in Port Townsend in less than two hours. This Victorian seaport town at the northeastern tip of the Olympic Peninsula is surrounded by mountains and water. The downtown area is fun to explore with many magnificent 19th-century buildings housing a wide range of shops, art galleries, coffee shops, and restaurants. Learn more about the town’s history at the Jefferson Museum, set within the 1892 city hall building and enjoy picnics at Pope Marine Park where free live concerts are hosted in the summer.
Fort Worden State Park is just two miles from downtown providing spectacular views across San Juan de Fuca Strait, a lighthouse, long stretches of sandy beach, kayak rentals, and miles of scenic hiking trails.
Fredericksburg, Texas
Less than 90 minutes from the Texas capital of Austin in Hill Country, Fredericksburg offers something for almost everyone. Settled by German immigrants in 1846, its heritage can be seen throughout, with nearly a dozen different restaurants serving German cuisine as well as breweries that produce German-style beer. Learn more about the town’s history at multiple museums, including the Pioneer Museum and the Vereins Kirche Museum. Discover the most impressive architecture while getting even more insight into Fredericksburg’s past by taking a historical walking tour.
If beer isn’t your beverage, wine enthusiasts will find nearly 20 wineries for touring and tasting along the Fredericksburg Wine Road 290 which travels through the lush, rolling hills, and in the spring, the landscape will be blanketed with colorful wildflowers.
Salem, Massachussetts
A quick and easy escape from Boston, Salem is just a 30-minute drive north and offers a rich and interesting history with all sorts of things to do. Head to the waterfront to join a harbor cruise or a memorable trip on the Schooner Fame, a replica of an 1812 vessel, where you can even help raise the sails. Getting out on the water is a great way to get a different perspective on the sights.
Most people visit Salem to delve into its witch heritage. The town is particularly infamous for the 1692 witch trials, when accused “witches” were burned at the stake. The Salem Witch Museum details the story of the dramatic trials with exhibits and reenactments on stage. Head to the Old Burying Point Cemetery where you’ll see the graves of notable people like the witchcraft judge, John Hathorne, and a memorial to the victims of this dark time.
Cape May, New Jersey
Cape May is a historic seaside resort town that offers one of the best beach getaways within a reasonable distance of New York City, about a 2.5-hour drive south. Stroll past Victorian-era beauty that will likely change your entire outlook on the Jersey Shore. During the warmer months of the year, take a whale-watching boat tour to see humpback whales and dolphins. Hiking along the beaches, birdwatching, and touring historic homes are all possible too.
Lake Geneva, Wisconsin
Lake Geneva is a great destination in every season but summer and fall are particularly enticing for a visit. When it comes to activities, enjoy everything from hiking and biking trails to water parks and golf courses. A 20-mile path circles the lake, ideal for serene strolls or jogs while the water itself is great for summer swims, sailing, and sunset cruises. You can even fly above the town in a hot-air balloon. Once autumn rolls around, the colorful foliage makes it even more picturesque and there are all sorts of fun fall activities like apple picking, pumpkin picking, and corn mazes.
