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Una convención de verseros

Sergio Massa es un versero. Es el calificativo que mejor le cabe. No es una condición exclusiva del ministro de economía: de esa característica ha vivido el kirchnerismo los últimos 20 años.

En efecto, el gobierno de los Kirchner siempre tuvo una habilidad especial para embaucar sin distinción entre amigos y enemigos: en ese punto fueron parejos con todos. No hubo nadie a quien no le hayan mentido.

Ahora quien ocupa la cartera económica (porque no se puede decir que Massa es “ministro de economía” cuando tan solo es un abogado (incluso tardío) que necesita constantemente de un ejército de asesores -supuestamente sí economistas- para que le preparen un libreto que él busca repetir como si supiera.

Muchas veces es muy notorio como el ex intendente de Tigre hace esfuerzos incluso contra natura para utilizar una terminología de la jerga económica cuando ni siquiera haría falta. Debe creer que con eso es suficiente para engañar a giles que saben menos que él.

Ahora, en otro clásico del kirchnerismo (hacer aparecer lo que no son otra cosa más que decisiones que les convienen a ellos como actos de desprendimiento en beneficio de los demás) está tratando de vender la idea de que la implementación del dólar soja #3 es una medida que se toma para ayudar a los productores que se vieron perjudicados por la sequía. Dijo el “ministro” sin que se le

moviera un pelo: “ Creemos que así, como tomamos medidas para proteger y ayudar con beneficios impositivos a los productores que fueron víctimas de la sequía, también tomamos medias para promover las exportaciones y consolidar al sector agro en la posibilidad de cumplir sus contratos… El dólar agro es un programa de incremento exportador que pretende de alguna manera facilitar en el año de sequía la capacidad y el cumplimiento de los contratos de los exportadores, entendiendo las dificultades que sufrieron nuestros productores”¡Qué mentiroso, por favor!

Los productores le importan un bledo al kirchnerismo. Es mas, si pudieran verlos a todos muertos y fundidos se sentirían satisfechos.

Lo que ocurre es que esa gente es la que produce los dólares pesados que el gobierno necesita como el agua.

Estimaciones privadas coinciden en que el nivel de reservas del BCRA es negativo en alrededor de 5000 millones de dólares. Hay que ir a buscar divisas a cualquier lugar y de cualquier manera.

Todos recordamos al mismo mentiroso decir, cuando se implementó el dólar soja #1, que esa era la única y última oportunidad para los productores para liquidar divisas a una cotización especial: ya vamos por la tercera.

Ahora van a darle $300 por dólar (antes de retenciones y otros impuestos) a cada productor. Una estafa mas de un gobierno de estafadores.

No solo eso. Van a seguir imponiendo el programa de “precios justos” a los que quieran acceder a la cotización especial.

Los productores no están conformes con esa cotización, aunque muchos seguramente arrimen algunas divisas a las arcas del Central.

El FMI también le impuso al ministro la necesidad de salir de los tipos de cambio múltiples y una actualización tarifaria para el mes de abril.

En Economía dicen que el “ministro” va a estudiar el tema de la unificación de los tipos de cambio pero que no tomará ninguna decisión hasta Julio. 

En cuanto a las tarifas, cumplir con el FMI en el mes en curso implicaría un sablazo a una inflación que, de por sí, ya viene viajando según algunas estimaciones al 8% mensual.

En este punto se ve una vez más (algo que desde ahora mismo debe tener en cuenta el próximo gobierno) lo caro que resulta no hacer las cosas en el momento debido. Si Massa hubiera unificado el tipo de cambio cuando asumió habría tenido un impacto en los precios pero, a esta altura, ya estaría con reservas positivas y con el impacto inflacionario ya amortizado.

El programa estará vigente del 8 de abril al 24 de mayo. Y Massa dijo que ya tiene acuerdos con algunas cerealeras para que empiecen a liquidar exportaciones de inmediato.

¿Qué margen de gracia tendrá el FMI para las pautas de reservas, tarifas y tipos de cambio? ¿Serán compatibles esos tiempos con las necesidades electorales del Frente de Todos?

Ayer el ministro del interior Wado de Pedro tiró al presidente abajo de un tren cuando, con otras palabras, dijo que, por su capirichito, Cristina Fernández de Kirchner no podrá elegir con su dedazo el candidato que a ella se le ocurra. Algo que el Instituto Patria no le perdona a Fernández.

El camino de los verseros lleva a un choque entre ellos mismos. La colisión tiene argumentos económicos y políticos. Pero, como siempre, de una convivencia entre embusteros no se puede esperar otra cosa mas que un quilombo.

El único inconveniente es que las consecuencias de esa deflagración las pagarán todos los argentinos.

Por Carlos Mira
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