
Luego de mi artículo de antes de ayer, fuentes incontrastables de la ciudad de Córdoba se pusieron en contacto conmigo para acercarme evidencias sobre cómo la actividad de los curas de la Iglesia Cristo Obrero fue una especie de huevo de la serpiente para lo que terminó desencadenando, no solo un baño de sangre en la Argentina, sino una profundización del odio clasista que el peronismo de Evita había comenzado a instalar en la Argentina unos 30 años antes.
Estas son algunos de los hechos que pude recopilar a partir de los comentarios de estas fuentes:
Ubicada en el barrio Villa Revol de Córdoba capital, la Cristo Obrero fue una parroquia muy emblemática dentro del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo (MSTM). Este movimiento agrupó a curas católicos que, inspirados por el Concilio Vaticano II y la Teología de la Liberación, se comprometieron políticamente con las luchas sociales de los sectores populares, denunciando lo que ellos definían como pobreza, represión y desigualdad.
En Córdoba, la Cristo Obrero se convirtió en uno de los focos más activos de esta corriente. Su trabajo se centraba en la organización de villas miseria y barrios obreros, fomentando la conciencia de clase y la acción comunitaria.
Los curas Camargo, Rojas y Gaido
José Camargo, Raúl Rojas y Raúl Gaido fueron sacerdotes muy comprometidos con el trabajo pastoral en sectores obreros y populares de Córdoba. Estuvieron profundamente ligados a la Pastoral Barrial, y muchos de ellos también a la militancia sindical (muy fuerte en Córdoba por el auge de sindicatos combativos como SMATA y Luz y Fuerza) y estudiantil.
En varios casos, estos curas colaboraron con agrupaciones de base y hasta con militantes de organizaciones armadas, como Montoneros o el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Sin ser necesariamente combatientes, facilitaban redes de contención, reuniones, refugio o apoyo logístico, bajo la convicción de que la lucha revolucionaria era una prolongación del Evangelio liberador.
El inicio revolucionario en Córdoba
Córdoba, a fines de los 60 y principios de los 70, fue un centro neurálgico de conflictividad social. Allí ocurrió el Cordobazo (mayo de 1969), un levantamiento obrero-estudiantil que marcó un quiebre con la dictadura de Onganía y encendió la mecha de la radicalización de la militancia.
La participación de sacerdotes tercermundistas en villas, parroquias y sindicatos generó espacios de politización y contención para jóvenes que luego pasaron a la militancia revolucionaria.
La Cristo Obrero fue uno de los lugares de referencia para estos vínculos: se daban misas “populares”, encuentros de formación política, apoyo a huelgas y reclamos vecinales.
Hoy la Iglesia Cristo Obrero y la memoria de estos curas forman parte de la historia de la Córdoba combativa y del papel que una parte de la Iglesia tuvo como soporte espiritual y político de la insurgencia popular.
La relación entre la Iglesia Cristo Obrero y la guerrilla no suele estar documentada en forma directa como “pruebas judiciales” o documentos oficiales que certifiquen “esta parroquia financió o integró una organización armada”. Lo que sí hay es abundante evidencia histórica y testimonial que muestra vínculos de apoyo, simpatía y refugio entre sacerdotes tercermundistas, comunidades cristianas de base y militantes de organizaciones como Montoneros o el ERP.
Como consecuencia de esta información busqué literatura que respaldara estos comentarios y encontré esto:
Libros y estudios académicos
• “Sacerdotes para el Tercer Mundo. La opción por los pobres en Argentina (1967-1976)” de Roberto Di Stefano y Loris Zanatta.
Es uno de los trabajos más sólidos para entender la corriente tercermundista y su relación con la militancia armada. Ahí se describen parroquias clave como Cristo Obrero, su trabajo barrial y los contactos con Montoneros.
• “Cristianos en la política revolucionaria. Cristianismo y guerrilla en América Latina” de Pablo Richard (más general, pero da contexto a casos argentinos).
• “Historia de la Iglesia en la Argentina” de Vicente Zito Lema y otros. Aunque más panorámico, toca Córdoba como foco de curas combativos.
Testimonios y archivos orales
• El Archivo de la Memoria de Córdoba (Ex D2) y la Comisión Provincial de la Memoria de Córdoba conservan testimonios de ex militantes, vecinos y sacerdotes. Ahí aparecen declaraciones de cómo la Cristo Obrero servía como lugar de reunión o refugio.
• Testimonios de ex miembros de Montoneros o de bases barriales a menudo mencionan misas, reuniones o “redes de solidaridad” en parroquias como Cristo Obrero.
Prensa de época y documentos de inteligencia
• La DIPBA (Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires) y la SIDE registraron actividades de parroquias tercermundistas. En esos legajos suele aparecer Córdoba, aunque más fragmentariamente.
Ejemplo: documentos de seguimiento a curas como Camargo o Gaido, etiquetados como “subversivos” o “colaboradores”.
• Algunas causas judiciales de la dictadura (Consejos de Guerra) incluyen referencias indirectas a curas que daban protección a militantes perseguidos.
Ejemplos de casos citados
No existe (o no se hizo público) un documento que diga “la parroquia Cristo Obrero financió armas”: ese nivel de relación directa con la logística armada casi nunca queda por escrito.
Lo que sí hay:
• Cartas pastorales donde se defendía la lucha revolucionaria como justa frente a la dictadura.
• Homilías y manifiestos del MSTM apoyando la resistencia popular.
• Pruebas de que curas alojaron a perseguidos, intercedieron ante la represión, facilitaron contactos.
Para los que estén interesados en una investigación más profunda, sugiero esta guía:
Archivos físicos y digitales clave
Archivo Provincial de la Memoria de Córdoba (APM)
Es el principal repositorio de documentos de la represión ilegal en Córdoba. Conserva legajos de la Policía de Córdoba, la D2, sumarios judiciales y testimonios de sobrevivientes.
Libros recomendados
Di Stefano & Zanatta – “Historia de los Sacerdotes para el Tercer Mundo”Cubre casos concretos de Córdoba y menciona la Cristo Obrero como parroquia emblema.
“El Cordobazo, testimonios para volver a pensar la historia” – Compilación de testimonios. Incluye relatos de curas y vecinos de Cristo Obrero.
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Concluidos estos párrafos informativos, termino con algunas ideas conceptuales.
Estoy seguro que muchos controvertirán el título de esta columna en el sentido de señalar al catolicismo como uno de los responsables de la catástrofe argentina, siendo que, como máximo, fue una minoría extrema la que utilizó la ascendencia de la religión para fines criminales.
Con todo respeto, difiero de esa postura. Puedo admitir que cierto catolicismo en ciertos lugares del mundo están lejos de insuflar ideas incendiarias en la mente de los jóvenes.
Pero el catolicismo latinoamericano en general, el argentino en particular y, en muchos casos el catolicismo español, ha jugado un fuerte papel en la formación de una mentalidad envidiosa, resentida social y, fundamentalmente, anti-riqueza y anti-modernidad como claramente encarnó el recientemente fallecido Jorge Bergoglio.
La idea de la superioridad moral del pobre -tergiversando el pasaje bíblico de la parábola del ojo de la aguja y la entrada al reino de los cielos- se encuentra en la base misma del diferencial de atraso que muestran la mayoría de los países que profesan la religión católica versus los que siguen las variantes protestantes del cristianismo, el judaísmo y otras religiones de raíz oriental.
La religión (cualquiera sea) es una de las más fuertes fuentes de la cultura (entendida esta como un tipo de mentalidad). Esa cultura -que en el caso argentino fue formateada en gran medida por el catolicismo- fue la que llevó a la sociedad a identificarse política y electoralmente con movimientos que nos trajeron al lodo de mierda en el que hoy nos debatimos.
Si Sr. Periodista, tiene ud. razón en lo que expone en su Editorial, en la Capital Federal de la Nación Argentina, tuvimos episodios similares a los de Cordoba, un ejemplo valedero es el de Los Palotinos de Belgrano R, allí eran catequistas/adoctrinadoras la terrorista Ana María Gonzalez y la hija del Gral. de Brig. Cesareo A. Cardozo, seguramente ud. recuerda el acontecimiento y los sucedidos que ocurrieron a posteriori del asesinato del Gral. Cardozo en el dormitorio de su domicilio.-