Por Rodolfo Florido (originalmente para Bendito Conurbano)
Algunos son ingenuos o voluntariosos, pero lo cierto es que una de las mayores bandas criminales-políticas (el Tren de Aragua) en toda latinoamericana (con especialidad en secuestros y asesinatos por encargo), ya llegó a Argentina y está en la fase de crear los contactos, las “casas seguras”, (preferentemente en lugares marginales) y el soporte logístico (dinero, armas, explosivos, etc.) los que consiguen vía sus contactos con algunos otros migrantes venezolanos delincuentes que aprovecharon la emigración política (por perdidas de libertades y por la crisis económica-social) que representa la absoluta mayoría de venezolanos trabajadores que nada tienen que ver con el llamado “Tren de Aragua” o con las mafias del narcotráfico peruano y boliviano que están fundamentalmente distribuidas en las Villas de Emergencia (mal llamados Barrios Populares) del conurbano bonaerense y Rosario.
De aquella banda de criminales que se originó en el Estado de Aragua (Centro Norte de Venezuela con salida al mar) ya no queda prácticamente nada en Venezuela. Cooptada por el régimen chavista de Nicolás Maduro y por la Inteligencia Cubana, le dieron forma y recursos para actuar fuera de Venezuela.
Moldearon así aquel concepto del Comandante Manuel Piñeiro Losada alias “Barbarroja”, cuando, después de las derrotas de guerrillas instruidas y conformadas por clases medias y medias altas, en la década de los 70, propuso crear lo que se dio en llamar la “teoría del lumpen proletarizado”.
En su evolución, ya avanzados los ‘80 y principios de los ‘90, surgieron organizaciones como el Primer Comando Capital en Brasil (agosto de 1993 – San Pablo), el Comando Vermelho en Río de Janeiro en 1979 y, ya avanzada la segunda década del siglo XXI, el “Tren de Aragua”. Todas estas organizaciones primariamente delictivas relacionadas con los sectores más pobres de la sociedad, pero que en su evolución se transformaron en verdaderos imperios con conexiones políticas locales y regionales para extender sus mecanismos de violencia en toda la América Latina.
En el caso del Tren de Aragua, ya con la Inteligencia Cubana controlando el régimen de Maduro, su mayor esfuerzo se orientó hacia el exterior de Venezuela, trasladando miembros de la banda primero a Colombia (en donde desarrollaron una relación estrecha con el ELN -Ejército de Liberación Nacional-) y luego a Ecuador, a Perú, a Chile y a Bolivia, en ese orden. O sea, fueron creando por traslado, estructuras propias a lo largo de casi toda Sudamérica con la excepción de Brasil (aunque tienen relación con el Primer Comando Capital) en donde no operan excepto que el PCC se lo solicite fuera de sus fronteras.
Por otra parte, muy recientemente miembros de la organización ingresaron a los EEUU lo que preocupó muy considerablemente a la bancada republicana la que a través de sus parlamentarios pidió hace pocos días al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que designe a la pandilla venezolana “Tren de Aragua” como Organización Criminal Transnacional (OCT), alegando que la banda ha extendido sus operaciones a varias ciudades del país. Si Biden aceptara esta designación (OCT) todas las agencias de Inteligencia de los EEUU (DEA – FBI – CIA etc.) podrían recibir las directivas para accionar y el Presupuesto que supone combatirla… “antes de que suceda como sucedió en Chile en donde el crecimiento de los secuestros fue de un 700% desde que el Tren de Aragua llegara a ese país”.
Así las cosas, entre la improvisación y el temor a reconocer graves errores de la inteligencias regionales, el Tren de Aragua ha ido avanzando consistentemente como si los países fueran una suerte de fichas de dominó en donde se avanza pieza por pieza creando estructuras, logística detallada y recursos financieros extorsionando incluso a algunos coterráneos que tengan recursos económicos en los países de acogida y familias en Venezuela que puedan ser amenazadas por ellos o el propio régimen dictatorial.
Por si a algún lector le cupiera duda alguna sobre si esta banda criminal terrorista internacional tiene o no directos lazos con Nicolás Maduro -como mano ejecutora de las venganzas del régimen contra aquellos que osaron enfrentarlo- cabe recordar que hace poco más de 1 mes, en la madrugada del 21 de Febrero fue secuestrado y asesinado el teniente en retiro Ronald Ojeda, opositor al régimen de Nicolás Maduro, y que se encontraba en calidad de refugiado político en Chile.
Confirmado ya por la Justicia Chilena que el secuestro y asesinato del Teniente Ojeda fue ejecutado por miembros del Tren de Aragua, disfrazados con uniformes presuntamente originales de la PDI (Policía de Investigaciones de Chile) y que este fuera traslado en un coche hasta un lugar cercano (comuna de Maipú en Santiago) donde fue primero torturado y luego ejecutado disponiendo de su cuerpo en un enterramiento a más de 1 metro de profundidad y con una losa encima. Hay un solo detenido y es un adolescente venezolano.
Siendo altamente probable que los secuestradores asesinos hayan tenido una ventana de tiempo de más de 48 horas para irse de Chile. Probablemente identificados pero sin certezas, la justicia y el Ministerio de RREE de chile han pedido colaboración a las autoridades venezolanas. La respuesta oficial de encubrimiento fue brutal: “ESA ORGANIZACIÓN NO EXISTE”.
EN NUESTRA SEGUNDA ENTREGA DAREMOS MAS DETALLES DE LA ORGANIZACIÓN Y SUS OBJETIVOS EN ARGENTINA.
