Por Luis Oddone – Primera entrega de seis

El Proyecto Plan América fue diseñado por Pedro Gómez Martín- Romo y por quien esto escribe meses antes de las elecciones argentinas sobre la base de tres obras sobre economía escritas por Pedro Gómez en 2013: La Riqueza de las Naciones en el Siglo XXI, El Patrón de Interés y La Competencia Institucional Normativa.

Nuestro objetivo fue, y es, ofrecer un aporte desinteresado para corregir la grave situación económica de Argentina desde un punto de vista diferente a los tradicionales sostenidos por teorías, desde nuestra visión, anticuadas y no aplicables en el contexto actual de la crisis monetaria y financiera del país.

El Plan América pretende transformar la economía fiduciaria argentina, que tantos disgustos nos ha dado, en una economía con depósito de valor. En una economía estable y sin inflación.

Para lograr estos objetivos no apostamos por la dolarización, ni por una nueva convertibilidad. Tampoco por el bimonetarismo. Argentina tampoco puede ser sometida al austericidio porque el pueblo está exhausto y porque Argentina no es un enfermo terminal, como piensan muchos catastrofistas. Argentina es una economía que tiene un endeudamiento menor al muchas economías de referencia, tiene un fuerte superávit comercial habitualmente, un déficit publico igual o inferior a de muchos países occidentales, etc.

Argentina sufre una especulación monetaria gigantesca y tiene la autoestima monetaria por los suelos. Por eso necesitamos una nueva moneda, una nueva unidad de cuenta que reinicialice la economía y rompa con el círculo vicioso actual. Argentina necesita un Plan Cavallo bien hecho, un plan no basado en el dólar.

Para resetear la economía, lo primero que debe hacer Argentina es conocer técnicamente su endeudamiento relativo. Y para lograr este objetivo es necesario confeccionar el Balance Nacional de Masa Monetaria, en otras palabras, inventariar todos los bienes públicos (activo) y comparar las inversiones realizadas por el Estado con las deudas, es decir, con el dinero en circulación, Leliqs, Bonos Locales e Internacionales, deudas contra el mercado internacional, CIADI, YPF, pasivos directos o contingentes del Estado Nacional y los Estados Provinciales, etc. (pasivo). Confrontando activo con pasivo podremos saber realmente cuánto tenemos en el activo y cuánto debemos. Exactamente igual que se hace a nivel privado.

Es previsible y seguro que los activos de Argentina serán superiores al pasivo.

A tal fin la primera medida a ser aplicada es la que ya ordenó el Presidente Javier Milei: La auditoría y el control de gestión de las administraciones públicas a través del Equipo del Ministerio de Economía apoyada por auditores internacionales.

La valoración de activos del Balance Nacional de Masa Monetaria se realizará en la nueva moneda, EL AMÉRICA, que saldrá con una paridad 1 a 1 respecto del dólar.

Es más, para hacer más atractiva y sólida la nueva moneda, la valoración de los bienes públicos argentinos deberá realizarse aplicando un descuento o castigo del 50% respecto de valores de activos similares en EE. UU. o Europa. Si un edificio público vale en Europa 10.000.000 euros, en el Balance argentino, un edificio equivalente, figurará por 5.000.000 euros, o dólares en su caso, es decir, 5.000.000 Américas. En otras palabras, la nueva moneda saldrá con un 50% de descuento respecto a su valor teórico de contrapartida de los activos auditados de la economía. Esto permitirá:

-Dar credibilidad a todo el Plan.

-Ir equiparando el valor hora-hombre argentino con el europeo o norteamericano.

Aprobado el Balance Nacional por el Congreso, se prohibirá la deuda pública de todas las administraciones públicas por varios motivos:

Históricos:

¡La Deuda fue el punto débil de los planes anteriores!

Técnicos:

1. Las inversiones públicas se tienen que monetizar, se tienen que pagar con emisión de dinero, contabilizándose en el activo del Balance Nacional el bien público y emitiendo el dinero como contrapartida (pasivo).

2. El gasto corriente o déficit primario de las Administraciones Públicas tiene que ser cubierto por impuestos y tasas. No se debe hipotecar a generaciones futuras. A este respecto en el PLAN AMÉRICA hay una novedosa propuesta de reforma constitucional que limita la aprobación del presupuesto de las Administraciones Públicas en función de la recaudación efectiva del año anterior. De esta forma se evitará la dominancia fiscal.

3. La emisión monetaria está sometida al Patrón Interés, cuyo funcionamiento será explicado en próximas entregas. Con ello eliminaremos de raíz la dominancia monetaria del Banco Central.

Si se sacan del presupuesto estatal: 1) El servicio de la deuda que originan las inversiones en bienes públicos, 2) Se monetizan la educación y la Sanidad, 3) Se adecua el gasto corriente, no será necesario que ninguna Administración Pública se endeude.

En consecuencia, el futuro Estado Argentino NO tendrá servicio de la deuda.

Contunúa mañana con la segunda parte.