El fallo del TOF5 del viernes pasado cayó como una bomba.
La decisión que sobreseía a Cristina Fernández, a sus hijos y al resto de los integrantes de la banda, fue interpretada como un cachetazo al Derecho y al principio liminar de la convivencia: el que las hace debe pagarlas.
Un tribunal integrado por una mayoría kirchnerista de 2 a 1 (así fue cómo salió el fallo) declaró que no había que continuar con el sustanciamiento del juicio oral por “inexistencia de delito”. Los jueces kirchneristas Obligado y Grünberg dictaron su fallo cuando aún faltaba producir pruebas que ellos mismos habían ordenado. Pero claro, Grünberg que es solo un juez interino en ese tribunal termina su suplencia mañana: había que actuar con premura.
El fallo es un compendio de vergüenzas. Primero es insólito que un tribunal oral y público renuncie a sustanciar un juicio oral y público.
Si la producción de pruebas no pudo avanzar sólidamente en la probanza prima facie del delito en la etapa de instrucción, es allí donde se debe abortar la elevación al juicio oral.
Pero, comprobadas las ilicitudes en la etapa de investigación, el juicio oral debe llevarse a cabo. Más aún cuando la excusa para no hacerlo ni siquiera es creída completamente por los propios jueces.
Sucede que el motivo aducido para dictar el sobreseimiento es que el delito no existía al momento de ser cometido, conducta que solo comenzó a ser punible en 2011.
El pequeño detalle es que la banda, cebada como estaba en la tarea de multiplicar sus millones robados, continuó cometiendo el delito hasta el año 2015, por lo que la excusa de que en 2008 -cuando el delito comenzó a cometerse- el lavado de dinero requería la necesidad de probar previamente el origen de los fondos espurios, no puede oponerse: una vez que el delincuente decide seguir con la conducta delictiva aún después de que se produjera un cambio técnico del tipo penal, el delito que no existía con autonomía antes pasa a existir ahora y la conducta debe juzgase como una sola desde el principio.
La causa ahora tendrá un recurso de Casación. Ese recurso será administrado por el buen fiscal Mario Villar ante una de las salas más limpias de la Cámara de Casación.
El sustanciamiento del juicio oral contra la vicepresidente y su banda solo habrá sufrido una demora. Pero no hay dudas de que el Estado de Derecho sufrió el viernes un golpe profundo. Más allá de que algún día la banda liderada por Cristina Fernández sea finalmente condenada, no hay dudas de que la infiltración cristinista en el poder judicial constituye una afrenta mayúscula para el funcionamiento de la República.
El mismo día que a los argentinos se les decía en la cara que para viajar “había que tener tarjetas Premium o Black” o que “los pobres no viajan, viajan los ricos, así que si quieren ir, que paguen” (olvidando que poder viajar al exterior con facilidades quizás sea uno de los mayores motores aspiracionales de la clase media, no de los ricos. que pueden viajar cuando quieren) la reina de los millonarios (que hizo su fortuna en base al robo de los bolsillos de los que aspiran a viajar) era sobreseída por dos jueces que burlaron la ley y el Derecho.
El gobierno nacional y popular manipula la Justicia para salvar de problemas a sus jerarcas al mismo tiempo que sigue privando de satisfacciones y de derechos al núcleo duro del pueblo productivo, aquel que sólo aspira a vivir mejor y a darse los gustos que el ejercicio lícito de su trabajo le permite.
Con la inconstitucional decisión del BCRA (que veremos si la Justicia es tan rápida para derribar como lo fue en el caso de la Sra Fernández) el gobierno parece querer afinar el trazo con el que separa a los pobres de los ricos, como si, a propósito, no quisiera que hubiera nadie en el medio. Según ellos, ahora, todo el que no puede viajar pagando de una sola vez, es pobre y, por lo tanto, debe reconocer los esfuerzos que hace el gobierno popular para “defenderlos”.
Pasará mucho tiempo antes de que los argentinos olviden el viernes 26 de noviembre. Un día en que al lado del clásico efecto del totalitarismo -cómo está el de perder derechos a manos del Estado- el gobierno usó a sus alfiles judiciales para hacer tratar de hacer zafar a su jefa del castigo que merece por los delitos que cometió… Por los delitos que cometió principalmente contra el bolsillo de los honestos a quienes aplasta con sus prohibiciones.
Excelente tu artículo sobre este escandaloso fallo. Muy bien explicada la secuencia de arbitrariedades que se han cometido para llegar a esta descarada forma de instaurar la impunidad y la inequidad que ahora pretende imponer este fallo aberrante
Espero que los argentinos le den lo que merecen y a los jueces cómplices también. . No podrán salir a tomar un café. Presos de por vida a todos estos que robaron y destruyeron nuestro país.
Me dan asco estos HDP
Como siempre excelente nota Sr.Mira…merecemos la extincion por una bomba de raid….damos pena y verguenza , y todavia hay gente que los vota, y siguen comiendo polenta y cagando en un tacho
Excelente nota!!! Argentina necesita JUSTICIA!!! El fallo del TOF 5 es vergonzoso!! Esperemosnque Casación este a la altura y revierta!! No podemos seguir siendo un país donde la ley sea la impunidad!!!! A Juicio oral como corresponde y que se expongan los hechos!!!
Muy buen artículo . Lo mejor sobre el tema del TOF . Tb muy buenas observaciones sobre las medidas de cuotas viajes al exterior
Creo Carlos Mira que eres una de las espadas más filosas que defienden los principios fundacional es del diario de Mitre. Tu artículo es una pieza testimonial que todos debemos leer, pero en particular los miembros del desvaido Poder Judicial, sobre quienes depositas la responsabilidad de lavar esta afrenta a la República.
Disney hará una inversión semejante a la deuda que pidió Macri. (Nos da una idea del capital que mueve ésta Nación). Somos un grano de arena en el mundo. Casi que ni existimos. Somos casi del tamaño de UNA empresa de un país desarrollado. En definitiva nos estamos peleando en la villa miseria por un plato de polenta entre nosotros y no hay ningún político que quiera hacer crecer el país. Cada uno tira para si mismo y dice que el resto se muera. Ni siquiera le devuelven el derecho a quién le confió su voto y su vida… Si éste país fuese una empresa privada con las riquezas que tiene, seguramente algún empresario ya se hubiese echo rico y en mucho menos tiempo de lo pensado.
Pero tenemos un grado de injusticia, pobreza y analfabetismo tan grande que hacen imposible que realmente éste país, sea la esperanza de algún ciudadano. De ahí el grado de desesperanza y por esa simple razón, todos se quieren ir.
A nadie le importa la gente, ni la pobreza, ni el analfabetismo.
Los políticos se hacen ricos, mientras explotan al pobre ciudadano como si fuera su esclavo . No les importa su analfabetismo, y de esa forma los dominan. No les dan justicia al inocente y encima lo condenan. Cuánta corrupción y yo no tengo bandera de ningún partido político. Lo digo para todos los gobiernos que ví en mis 50 años. Es triste y real. Vivo en el segundo o tercer país más rico del mundo y con la gente enferma pobre y analfabeta. En cambio veo países que tienen escasos recursos y son casi potencias mundiales.
Y pregunto ¿Me debo sentir orgulloso de ser Argentino?, o ¿me tengo que ir de éste país antes de que sea tarde o me quedé sin plata salud o trabajo y no tenga ni para comer?. Que alguien me conteste. ¿Que político hará prevalecer la justicia? ¿Qué político nos va a educar y dar educación de excelencia ? ¿Que político erradicará la pobreza y nos dará trabajo salud y seguridad a todos?.