Unas tres horas al sur de la capital mendocina, la pintoresca ciudad de San Rafael conmueve al turista con su marco de exultante naturaleza, entre montañas y lagos que se abrazan en una trama multicolor. El paisaje urbano es una extensión del entorno, en el que la bicicleta irrumpe como vehículo habitual de residentes y visitantes; con circuitos aventureros tanto para principiantes como para expertos; con recorridos por la historia, la cultura y los sabores de esta perla cuyana.

Ubicada al norte del Río Atuel y sobre el Río Diamante, la geografía de San Rafael se adapta a las necesidades de cualquier ciclista de mountain bike, con circuitos para los niveles inicial, intermedio y avanzado tanto en la zona de Valle Grande como en el Cañón del Atuel y en el Cañón del Diamante; y también en Villa Las Tinajas. Muchos de estos recorridos están marcados por las numerosas competencias que se realizan habitualmente: duatlón, triatlón y pentatlón.

La gran diversidad de opciones permite que puedan disfrutar estos recorridos, tanto aquellos ciclistas que gustan de grandes desafíos deportivos, donde prevalece el esfuerzo físico, como de aquellas personas que utilizan la bicicleta para desplazarse en sus lugares de residencia y que busquen nuevas experiencias de aventura.

El entorno sanrafaelino dota a cada salida de una escenografía atrapante. En el Cañón del Atuel, el circuito por camino de ripio es el mismo que utilizan los vehículos a motor, con bajadas en pendiente muy exigentes, enmarcadas en un paisaje que envuelve, entre coloridas geoformas que salen al paso y cóndores que parecen monitorear la vida montaraz. El lago y la imponente central hidroeléctrica completan la majestuosa postal.

En Villa Las Tinajas, los senderos de montaña se caracterizan por la presencia pedregosa, la sierra pintada y el parque arqueológico, que parecen obsequiar a la salida de recreación deportiva en bicicleta de una fuga en el tiempo, transitando la prehistoria. Las personas parecen perderse en la inmensidad de una composición trascendental. Desde las alturas, los ineludibles retratos se bañan de colores inasibles.

A San Rafael arriban cada año familias que disfrutan de las aventuras en 4×4 y deciden apagar sus motores para brindarse a la aventura en bicicleta. También lo hacen aquellas que gustan del entrenamiento frecuente y las actividades al aire libre. Incluso se suben a las bicicletas, personas acostumbradas al pedestrismo. Y un fenómeno recurrente es también el de grupos de amigos que con tiempo se contactan con los servicios locales de bicicletas para solicitar la programación de recorridos para conocer circuitos de diversa dificultad en dos, tres o cuatro días consecutivos. Se les prepara la logística, se trackean senderos e incluso se les acompaña para responder a cualquier eventualidad o recurrir a rutas alternativas.

Es tan común que familias, grupos de amigos, parejas y personas individuales se informen previamente y reserven servicios, como también que arriben por la ciudad y empiecen a preguntar hasta encontrar la propuesta más acorde a sus expectativas. Al tratarse de una ciudad amigable con la bicicleta y con toda actividad al aire libre en general, San Rafael ofrece una respuesta para ambos tipos de visitantes, haciendo de este destino un lugar de disfrute y bienestar.

Hay circuitos mapeados que pueden consultarse por internet o bajándose aplicaciones que cuentan con comentarios de quienes ya los conocen; hay algún tipo de cartelería también; pero principalmente hay un conocimiento general en la ciudad sobre las opciones que la región ofrece para los amantes de las bicicletas. Preguntando, se llega a todos lados, dicen en San Rafael, acostumbrados a acompañar las inquietudes de quienes les visitan.

Se trata de una ciudad que vive habitualmente en bicicleta. Se trata de una característica distintiva de la localidad que suele sorprender a quienes arriban por primera vez. Grandes y chicos se manejan habitualmente en este vehículo saludable, para ir a hacer las compras, para ir a la escuela, para ir al trabajo, para salir de visitas o simplemente como actividad recreativa. Esto ha generado que el tránsito vehicular del lugar esté adaptado a esta manera de vivir y que abunden las bicisendas. Esto garantiza no sólo comodidad para los visitantes, sino también seguridad.

La historia y la cultura de San Rafael está atravesada también por la producción olivícola y vitivinícola, con la presencia de numerosas bodegas, entre tradicionales y modernas, tanto en la misma ciudad como en los alrededores. Recorridos pautados o didácticos mapas permiten recorrerlas con sólo alquilar circuitos guiados o las mismas bicicletas.

Sin dudas, para conocer acabadamente a San Rafael, Mendoza, hay que permitirse subirse a la bicicleta. Opciones hay para todas las necesidades. La sugerencia es informarse con la gente del lugar y apelar a guías y servicios locales, no sólo para adquirir recorridos y alquilar las bicicletas, sino fundamentalmente para dotarse de las recomendaciones y sugerencias que permitan arribar a los lugares más notables de esta ciudad, tan amigable con la bicicleta en un marco lleno de naturaleza.

English Version

San Rafael on a Bike

About three hours south of the capital of Mendoza, the picturesque city of San Rafael moves tourists with its setting of exultant nature, between mountains and lakes that embrace each other in a multicolored plot. The urban landscape is an extension of the environment, in which the bicycle emerges as a regular vehicle for residents and visitors; with adventurous circuits for both beginners and experts; with tours through the history, culture and flavors of this Cuyo pearl.

Located north of the Atuel River and on the Diamante River, the geography of San Rafael adapts to the needs of any mountain bike cyclist, with circuits for initial, intermediate and advanced levels in both the Valle Grande area and the Canyon of Atuel and in the Diamond Canyon; and also in Villa Las Tinajas. Many of these routes are marked by the numerous competitions that are usually held: duathlon, triathlon and pentathlon.

The great diversity of options allows these routes to be enjoyed by both those cyclists who like great sporting challenges, where physical effort prevails, and those people who use bicycles to get around their places of residence and who seek new adventure experiences.

The San Rafael environment gives each tour a captivating scenery. In the Atuel Canyon, the gravel road circuit is the same as that used by motor vehicles, with very demanding slopes, framed in an enveloping landscape, among colorful geoforms that come out in front of you and condors that seem to monitor wildlife. The lake and the giant hydroelectric dam complete the majestic postcard.

In Villa Las Tinajas, the mountain trails are characterized by the stony presence, the painted mountain range and the archaeological park, which seem to offer an escape in time to the recreational bike tour, like if you were traveling through prehistory. People seem to get lost in the immensity of a transcendental composition. From above, the inescapable portraits are bathed in ungraspable colors.

Families who enjoy 4×4 adventures arrive in San Rafael every year and decide to turn off their engines to enjoy the adventure by bicycle. So do those who like frequent training and outdoor activities. People used to walking even get on bicycles. And a recurring phenomenon is also that of groups of friends who, over time, contact local bicycle services to request the scheduling of tours to explore circuits of varying difficulty on two, three or four consecutive days. Logistics are prepared for them, trails are tracked and they are even accompanied to respond to any eventuality or to suggest alternative routes.

It is so common for families, groups of friends, couples and individuals to inform themselves in advance and reserve services, as well as for them to arrive in the city and start asking questions until they find the proposal that best meets their expectations. Being a bicycle-friendly city and all outdoor activities in general, San Rafael offers an answer for both types of visitors, making this destination a place of enjoyment and well-being.

There are mapped circuits that can be checked online or by downloading applications that have comments from those who already know them. There is some type of signage too. But mainly there is a general knowledge in the city about the options that the region offers for bicycle lovers. By asking, you get everywhere, they say in San Rafael, accustomed to accompanying the concerns of those who visit them.

It is a city that usually lives by bicycle. This is a distinctive characteristic of the town that usually surprises those who arrive for the first time. Adults and children regularly drive in this health-friendly vehicle, to go shopping, to go to school, to go to work, to visit or simply as a recreational activity.

This means that car traffic is adapted to this way of living and that bike paths abound. This guarantees not only comfort for visitors, but also safety.

The history and culture of San Rafael is also crossed by olive and wine production, with the presence of numerous wineries, both traditional and modern, both in the city itself and in the surrounding area. Guided routes or educational maps allow you to explore them by simply renting guided circuits or the same bicycles.

Without a doubt, to fully get to know San Rafael, Mendoza, you have to allow yourself to get on your bike. There are options for all needs. The suggestion is to get information from the local people and appeal to local guides and services, not only to purchase tours and rent bicycles, but fundamentally to feed yourself with recommendations and suggestions that will allow you to reach the most notable places in this city which is as friendly as a bike cycling in nature.