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Los mejores asados del mundo están en Jesús María

A poco más de 50 km de la capital cordobesa, unida por la ruta nacional 9, se encuentra Jesús María; localidad que atesora un importantísimo legado histórico y cultural, dentro del Norte Cordobés: fue posta del antiguo Camino Real del Alto Perú, con una presencia jesuítica de gran relevancia, que supo forjar, con el paso del tiempo, una identidad indisolublemente asociada al folclore y la tradición, materializada en las costumbres de sus habitantes. Todos los parrilleros de Jesús María ostentan un título compartido, que se yergue como marca registrada local: ofrecer EL MEJOR ASADO DEL MUNDO. Sin dudas, una experiencia que merece saborearse en suelo cordobés.

Un lugar donde la rica historia y la tradición están presentes

Jesús María ha sabido cristalizar el acervo cultural folclórico, haciéndolo parte de su imagen y su marca indeleble.  La Fiesta Nacional de Doma y Folclore es uno de los eventos que nutren las tradiciones y costumbres del campo argentino. Un festival que rememora las costumbres de antaño en todas sus formas: en la música y danza que expone el rico acervo de origen gaucho y de los pueblos originarios, y en la gastronomía de nuestra tierra, en la comida asada, entre humeantes parrillas para degustar y exaltar todos los sentidos y en la doma, donde intrépidos jinetes demuestran año a año su destreza sin igual.

Todo ello llama al encuentro, al contacto con la cultura en su forma más pura. Pero esos humeantes asadores se han alzado como un elemento diferenciador en la localidad, abierto todo el tiempo para aquel que desee probar el mejor asado, de la mano de la calidad de la materia prima, del mejor servicio, tanto en la elaboración de los menúes como en la atención en el salón, con la calidez de toda su gente.

Al Dios fuego; parrillas y parrilleros

Es sabido que el “ritual” de una parrillada no empieza al “tirar la carne a la parrilla”; hay, de hecho, todo un procedimiento que involucra, como elemento fundamental, el fuego; y es que en Jesús María se le respeta tal como lo hicieran las milenarias culturas que lo veneraron al nivel de un Dios: si este no es adecuado, el producto no será bueno… La selección de la leña es una de las decisiones primordiales, pues parte del sabor dependerá de ella; y, de acuerdo con el corte, variará la madera a utilizar.

Ya acompañado de las llamas, y contando con las brasas, el asador comienza el segundo momento: cocer la carne. Disponiéndola sobre una impecable parrilla, lo que garantiza la óptima degustación del sabor y que se acentúa con sal, poca pimienta y apenas un dejo de limón, en algunos casos. El procedimiento vela por la máxima calidad, que se basa, sustancialmente, en la selección del mejor producto, y su correcta cocción “A PUNTO”

La localización de Jesús María ofrece otra ventaja: es tierra por excelencia de vinos y embutidos, dos aliados inseparables de cualquier asado digno de presentar.  La propuesta incluye entradas con salamines regionales, empanadas criollas y verduras escabechadas, acompañados por los famosos vinos de la región que, por su parte, componen una propuesta turística que promueve descubrir las diferentes bodegas en la reconocida “ruta del vino”. 

Todas las parrillas de Jesús María ostentan el título de proveer los mejores asados del mundo, generando un espacio que une prácticas heredadas por más de 50 años, en un entorno ideal para el encuentro y el disfrute con amigos y principalmente la familia. Esto está representado en la forma en la que las parrilladas son llevadas a los comensales: en tablas compartidas que van ofreciendo, paso a paso, los distintos cortes que componen el menú; bife de chorizo, cuadril, solomillo, bondiola, chorizo y morcilla, molleja, chinchulín y riñón, matambre de cerdo  y vaca y por supuesto la costilla, de ternera y cerdo; acompañado con las inigualables papas fritas con huevos revueltos y el inconfundible Malbec regional.

La gastronomía estrella está en Jesús María

En Jesús María se propone una alternativa que se asienta sobre un sentimiento netamente argentino: compartir un buen asado; encuentro que atesora un sinnúmero de tradiciones que han ido perfeccionando un legado gastronómico que hoy está declarado como Patrimonio cultural por la UNESCO. Las parrillas jesusmarienses capturan el ideal que una comida popular representa, elevando el nivel al mejor del mundo, de la mano de parrilleros y chef que proporcionan todo su conocimiento para elaborar un producto único y sustantivo, respaldado por la calidad de la carne y el servicio brindado en el salón, sumado al aporte de los vinos, embutidos y acompañamientos con productos regionales, que componen una delicia incomparable que tiene el sello de la tradición argentina.

English Version

Just over 50 km from the capital of Córdoba, linked by National Route 9, is Jesús María; town that treasures a very important historical and cultural legacy, within the North of Cordoba: it was the post of the old Camino Real del Alto Perú, with a Jesuit presence of great relevance, which knew how to forge, over time, an identity inextricably associated with folklore and tradition, materialized in the customs of its inhabitants. All Jesús María grillers hold a shared title, which stands as a local trademark: offering THE BEST ASADO IN THE WORLD. Without a doubt, an experience that deserves to be savored on Córdoba soil.

A place where rich history and tradition are present

Jesús María has known how to crystallize the folkloric cultural heritage, making it part of his image and his indelible mark. The National Dressage and Folklore Festival is one of the events that nourish the traditions and customs of the Argentine countryside. A festival that remembers the customs of yesteryear in all its forms: in the music and dance that exposes the rich heritage of gaucho origin and of the native peoples, and in the gastronomy of our land, in the grilled food, among smoky grills to taste. and exalt all the senses and in dressage, where intrepid riders demonstrate their unparalleled skill year after year.

All of this calls for encounter, for contact with culture in its purest form. But these smoking grills have emerged as a differentiating element in the town, open all the time for those who want to try the best barbecue, hand in hand with the quality of the raw materials, the best service, both in the preparation of the menus as in the attention in the room, with the warmth of all its people.

To the fire God; grills and “parrilleros”

It is known that the “ritual” of a barbecue does not begin by “throwing the meat on the grill”; There is, in fact, an entire procedure that involves, as a fundamental element, fire; And in Jesús María he is respected just as the ancient cultures that venerated him at the level of a God did: if this is not adequate, the product will not be good… The selection of firewood is one of the primary decisions, since part of the flavor will depend on it; and, depending on the cut, the wood to be used will vary.
Already accompanied by the flames, and counting on the embers, the grill begins the second moment: cooking the meat. Arranging it on an impeccable grill, which guarantees optimal tasting of the flavor and is accentuated with salt, a little pepper and just a hint of lemon, in some cases. The procedure ensures maximum quality, which is substantially based on the selection of the best product, and its correct cooking “TO THE POINT”.

The location of Jesús María offers another advantage: it is the land par excellence of wines and sausages, two inseparable allies of any barbecue worth presenting. The proposal includes appetizers with regional salami, Creole empanadas and pickled vegetables, accompanied by the famous wines of the region that, in turn, make up a tourist proposal that promotes discovering the different wineries on the renowned “wine route.”

All Jesús María grills hold the title of providing the best barbecues in the world, creating a space that unites practices inherited for more than 50 years, in an ideal environment for meeting and enjoying with friends and mainly family. This is represented in the way in which the barbecues are brought to the diners: on shared tables that offer, step by step, the different cuts that make up the menu; chorizo steak, rump, sirloin, bondiola, chorizo and blood sausage, sweetbread, chinchulín and kidney, pork and beef matambre and of course the rib, made of beef and pork; accompanied with the incomparable fried potatoes with scrambled eggs and the unmistakable regional Malbec.

The star gastronomy is in Jesús María

In Jesús María an alternative is proposed that is based on a distinctly Argentine feeling: sharing a good barbecue; meeting that treasures countless traditions that have been perfecting a gastronomic legacy that today is declared a Cultural Heritage by UNESCO. The Jesús María grills capture the ideal that a popular meal represents, raising the level to the best in the world, with the help of grillers and chefs who provide all their knowledge to create a unique and substantive product, backed by the quality of the meat and the service. provided in the room, added to the contribution of wines, sausages and accompaniments with regional products, which make up an incomparable delight that has the seal of Argentine tradition.

Por Carlos Mira

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