Por Carlos Mira para The Post, un medio del Grupo FMGN Press

Con la creciente demanda de viajes aéreos, los aeropuertos de todo Estados Unidos enfrentan el desafío de manejar un mayor volumen de pasajeros manteniendo la experiencia libre de estrés. La nueva Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de San Diego (SAN) aborda este reto con una experiencia simplificada de “curb-to-gate” (de la acera a la puerta de embarque), impulsada por un conjunto integral de tecnologías de SITA.

La nueva instalación de 1,2 millones de pies cuadrados y 30 puertas de embarque incluye equipamiento SITA CUPPS (Common Use Passenger Processing) desplegado en mostradores de check-in y puertas de embarque, 66 quioscos de autoservicio TS6, pods biométricos de reconocimiento facial US Exit en puertas seleccionadas y el sistema de pantallas de información de vuelos SITA Airport Vision en toda la terminal.

La señalización electrónica dinámica, potenciada por Airport Vision, dirige a los pasajeros en tiempo real hacia los mostradores de las aerolíneas, mientras que la integración con sensores de terceros muestra al minuto los tiempos de espera en seguridad antes de ingresar al control. En la zona de la acera, los quioscos y mostradores de uso común permiten que cualquier aerolínea atienda a cualquier pasajero en toda la nueva terminal. Esta flexibilidad resulta especialmente importante para el tráfico de Southwest Airlines, que representa más de la mitad de las operaciones de pista de SAN.

En el interior, la plataforma modular de uso común garantiza que las aerolíneas puedan reasignar vuelos o mostradores sin inconvenientes a medida que fluctúa la demanda. Más allá de los beneficios para los pasajeros, el proyecto pone de relieve cómo los aeropuertos están adoptando cada vez más un enfoque de “diseño orientado a la tecnología”. Desde las primeras etapas de diseño, SITA trabajó junto con los socios constructores Turner-Flatiron y Rosendin Electric para integrar sistemas críticos para los pasajeros. Esta colaboración ayudó a reducir riesgos y aseguró que la terminal abriera a tiempo y dentro del presupuesto, pese a la magnitud y complejidad de la remodelación de 3.000 millones de dólares.

La apertura de la Terminal 1 marca una nueva era para el Aeropuerto Internacional de San Diego, con una experiencia moderna, flexible y centrada en el pasajero, respaldada por las tecnologías comprobadas de SITA y su reconocida experiencia en la industria.