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10 Cosas para hacer en Palm Beach

La dorada costa de Palm Beach no solo invita a la playa. Los deportes, las compras, el arte y la cultura tambien estan presentes en este soñado destino del este floridiano.

1. The Breakers Palm Beach

Un destino icónico durante más de 125 años, The Breakers es un complejo de lujo de estilo renacentista italiano situado en 140 acres de propiedad frente al mar en el corazón de Palm Beach.

Fundada por Henry M. Flagler en 1896, esta impresionante propiedad deleita a los huéspedes con un servicio elegante, un glamour costero incomparable y comodidades de primera clase. El legado del complejo comenzó en 1894 con el desarrollo del Royal Poinciana Hotel, una belleza georgiana construida a orillas del lago Worth. Flagler, que recibió elogios universales, rápidamente decidió ampliar su propiedad y construyó un segundo hotel en la parte de la propiedad frente a la playa, junto a “las rompientes”, o donde rompen las olas.

A lo largo de los años, The Breakers ha sido reconstruido dos veces debido a los incendios de 1903 y 1925. La segunda reconstrucción fue adjudicada a los diseñadores Schultze y Weaver, radicados en la ciudad de Nueva York, quienes utilizaron influencias europeas e inspiración de la Villa Medici en Roma.

Tras su reapertura, la reputación del complejo siguió creciendo y, hoy en día, The Breakers es reconocido como uno de los complejos turísticos más emblemáticos de Estados Unidos.

2. El Museo Henry M. Flagler

Situado en el lado oeste de Palm Beach Island, el Museo Henry Morrison Flagler ofrece recorridos por la propiedad de la época dorada de Henry M. Flagler, Whitehall.

Terminada en 1902 y utilizada por Flagler y su esposa como refugio de invierno hasta 1913, la mansión de 100,000 pies cuadrados es hoy un Monumento Histórico Nacional. El museo ha restaurado Whitehall en todo su glamour dorado y destaca los logros de Flagler en la configuración de la historia de Florida y la Edad Dorada de Estados Unidos.

Se ofrecen exposiciones cambiantes y programas especiales durante la temporada de Palm Beach, y los visitantes pueden subir a bordo del vagón privado número 91 de Flagler, que data de 1896. El museo está abierto de martes a sábado de 10 am a 5 pm, y los domingos de 12 pm a 5 pm

3. Avenida Worth

Worth Avenue es un destino de compras encantador y de renombre mundial que se extiende a tres cuadras desde el Océano Atlántico hasta el Canal Intracostero.

Considerada una de las zonas comerciales más bellas del país, Worth Avenue es una zona sofisticada donde la espectacular escena comercial y gastronómica se combina con exhibiciones de arte y bellezas arquitectónicas. Aquí encontrará de todo, desde restaurantes gourmet hasta tiendas de alta gama y “vías” cortas ubicadas fuera de la calle principal. Via Parigi, Via Mizner, Via Roma y Via Amore son solo algunas de las varias vías llenas de boutiques y opciones para cenar al aire libre.

Algunas de las grandes marcas que cuentan con una tienda en esta lujosa avenida incluyen Neiman Marcus, Cartier, Louis Vuitton, Tiffany & Co., Tourneau, Hermès, Ralph Lauren, Gucci y muchas más.

Deténgase en la boutique Lilly Pulitzer y compre ropa auténtica de los resorts de Palm Beach con estampados florales de colores brillantes. Y si tienes hambre, toma asiento en Pizza Al Fresco. Ubicado en Via Mizner, este peculiar restaurante ofrece deliciosas pizzas al horno de ladrillo y especialidades clásicas italianas en un patio al aire libre rodeado de hermosa arquitectura.

Escondido entre las hojas de helechos del patio del restaurante, encontrará el único cementerio en Palm Beach, en realidad un cementerio de mascotas. Una de las dos tumbas que descansan allí pertenece al mono araña Johnnie Brown, la famosa mascota que alguna vez perteneció al arquitecto Addison Mizner. Johnnie Brown se hizo famoso en Palm Beach alrededor de la década de 1920, mientras recorría la isla en el arcén de Mizner. Su lápida dice “Johnnie Brown, el mono humano, murió el 30 de abril de 1927”.

4. La Torre del Reloj

La Torre del Reloj, un hito icónico difícil de pasar desapercibido, está ubicada entre palmeras justo en la entrada de Worth Avenue.

El reloj mira tanto hacia la avenida como hacia el hermoso Océano Atlántico que se encuentra detrás. La torre de 25 pies se destaca majestuosamente en la acera de Old Ocean Boulevard: ¡el lugar perfecto para tomarse una selfie! El reloj también pretende ser un monumento al muelle de Palm Beach que se encontraba en ese lugar antes de que fuera destruido por un huracán en 1930.

La construcción del reloj fue parte de una renovación de $15,8 millones de la elegante Worth Ave en 2010, que incluyó aceras más anchas, farolas de estilo antiguo y palmeras alineadas a lo largo de las aceras.

5. La Plaza Real de Poinciana

Royal Poinciana Plaza es un destino de compras de alto nivel construido a finales de la década de 1950. Hoy en día, la plaza incluye un total de 50 marcas cuidadosamente seleccionadas rodeadas de la arquitectura clásica de John Volk, un gran ejemplo de su estilo característico de Palm Beach.

Con 180.000 pies cuadrados de espacio comercial y exuberantes jardines, la plaza ofrece una experiencia internacional única de compras y entretenimiento para el disfrute y el retiro.

Cuando estés allí, asegúrate de hacer una parada en Sant Ambroeus y saborear auténticas especialidades milanesas. Este impresionante restaurante de lujo ofrece una excelente experiencia gastronómica, un bar con cócteles y mesas de café, y una exclusiva cafetería y heladería.

A unos pasos de la plaza, también encontrará una estatua de bronce de Henry Flagler de 11 pies de altura, ubicada en Royal Poinciana Way en la mediana al este de la intersección con Cocoanut Row y Bradley Place.

6. La Sociedad de las Cuatro Artes

Fundada en 1936, la Sociedad de las Cuatro Artes es una organización cultural sin fines de lucro y uno de los destinos culturales más antiguos y respetados de Palm Beach.

Esta institución cultural ofrece una programación dinámica de programación cultural atractiva e inspiradora, que incluye exposiciones de arte, oradores destacados, conciertos, películas y programas educativos.

El campus de 10 acres a lo largo del Intracoastal Waterway en Palm Beach incluye una sala de espectáculos, una galería de arte diseñada por el famoso arquitecto Addison Mizner, un moderno centro educativo dedicado al aprendizaje permanente, una biblioteca, una biblioteca para niños y hermosos jardines de esculturas diseñados en 1938. .

7. El sendero del lago

Frente al impresionante Museo Flagler, en el extremo occidental de Palm Beach, encontrarás Lake Trail, un lugar que cuenta con algunas de las direcciones más exclusivas del mundo, pero también un sendero donde corredores, niñeras, visitantes y Palm Beach Los lugareños se mezclan a lo largo de paredes cubiertas de buganvillas y hiedra.

El sendero tiene 5 millas y media de largo y va desde South Lake Drive, cerca de Peruan Avenue North, hasta su terminal justo al norte del famoso Sailfish Club.

Una de las principales atracciones del sendero es una ceiba gigante, un trasplante de la selva amazónica traído aquí como árbol de cultivo experimental en los primeros días de Palm Beach. Otra atracción en el sendero es la antigua Bethesda-by-the-Sea, una iglesia desconsagrada convertida en residencia familiar. La casa totalmente de madera está llena de encanto y diseño de principios del siglo XX, con un camino de concreto levantado y curvado por un antiguo árbol de Banyan.

Por último, la vista de los espléndidos barcos con el horizonte de West Palm Beach a lo lejos constituye una foto de Instagram que no debe perderse.

8. La cabaña de las gaviotas

A la sombra del Museo Flagler hay una pequeña cabaña, revestida con tejas azules y un techo de tejas de madera. Llamada Sea Gull Cottage, esta pequeña y sencilla estructura es quizás tan importante históricamente para la isla como la casa palaciega de Flagler.

Construida en 1886, la cabaña fue considerada una de las casas más bonitas de la isla, con vidrieras y una escalera construida con caoba rescatada de un naufragio local.

Henry Flagler quedó tan impresionado que decidió comprar la casa y todo el terreno donde se encontraba. La cabaña se convirtió en la casa de invierno de Flagler y el terreno cercano se convirtió en el sitio de construcción de su nueva mansión, terminada en 1902.

La encantadora cabaña de tres niveles está junto al Lake Trail y sirve a la comunidad de Palm Beach para funciones y eventos.

9. Campo de golf Par 3 de Palm Beach

Ubicado entre el Océano Atlántico y la laguna de Lake Worth, el famoso campo de golf Palm Beach Par 3 ofrece una experiencia de golf incomparable.

El campo de golf fue diseñado originalmente por el legendario arquitecto Dick Wilson y su aprendiz Joe Lee en 1961. Luego, el campo fue completamente renovado en 2009 por el campeón del Salón de la Fama Mundial Raymond Floyd.

El campo de golf Palm Beach Par 3 está inmerso en un hermoso paisaje tropical, junto con dos lagos y un exuberante césped paspalum donde siempre hay una brisa del mar.

El campo de golf cuenta con 18 hermosos hoyos, de 81 a 211 yardas y 3 juegos de tees en cada hoyo. También hay una nueva casa club de dos pisos estilo Key West que cuenta con una tienda profesional completamente equipada y un restaurante y bar al aire libre.

10. Buccan & Café Boulud

Ninguna visita a Palm Beach está completa sin una cena gourmet en el corazón de Palm Beach en Buccan o Café Boulud. Comisariado por el chef Clay Conley, Buccan ofrece cocina estadounidense creativa elaborada con los ingredientes más frescos y cuidadosamente seleccionados. En su carta encontrarás platos con sabores innovadores que incluyen pescados, carnes, pastas e incluso especialidades vegetales y opciones crudas, como el ceviche o el Steak tartar. Reserva tu mesa aquí.

Café Boulud es un restaurante legendario en el Brazilian Court Hotel. El restaurante cuenta con una bodega repleta de vinos de todos los continentes y un menú creado por el chef Daniel Boulud, galardonado con una estrella Michelin, y el chef ejecutivo Dieter Samijn.

Los deliciosos favoritos locales incluyen lubina con costra de papa, vieiras de Maine con calabaza de verano y alioli de aceitunas y el querido lenguado Dover Meuniere, fileteado junto a la mesa.

Por Carlos Mira
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