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Por Nora Gámez Torres para El Nuevo Herald
El presidente Donald Trump dijo el miércoles que planea firmar una orden ejecutiva para preparar un centro de detención para inmigrantes en la base naval estadounidense en la Bahía de Guantánamo, Cuba, que podría albergar hasta 30,000 personas, en medio de una campaña de su gobierno para aumentar las deportaciones.
“Tenemos 30.000 camas en Guantánamo para detener a los peores criminales extranjeros ilegales que amenazan al pueblo estadounidense”, dijo en declaraciones antes de firmar en la Casa Blanca la Ley Laken Riley, que autoriza la detención de inmigrantes indocumentados acusados de robo y otros delitos antes de ser condenados.
“Es difícil salir de ese lugar”, dijo. Actualmente, el gobierno estadounidense tiene una instalación en Guantánamo donde algunos migrantes cubanos y haitianos interceptados en el mar por la Guardia Costera estadounidense esperan el resultado de sus casos de asilo.
El Departamento de Estado gestiona esa instalación, con la ayuda del Departamento de Seguridad Nacional y el Pentágono. Las instalaciones de Guantánamo fueron criticadas durante la administración de Joe Biden por violaciones de derechos humanos, una afirmación que el Departamento de Estado ha negado con vehemencia.
Esta no es la primera vez que los presidentes estadounidenses intentan utilizar Guantánamo para detener a miles de inmigrantes. Desde agosto de 1994 hasta febrero de 1996, el presidente Bill Clinton envió a más de 30,000 cubanos y miles de haitianos a la base después de que fueron interceptados cuando intentaban llegar a costas estadounidenses en balsas y embarcaciones rústicas.