por Antonio Maria Delgado para el Nuevo Herald
Dos hombres que han sido vinculados con la peligrosa pandilla venezolana conocida como el Tren de Aragua podrían enfrentar la pena de muerte tras ser acusados en Miami del secuestro y asesinato en noviembre de un hombre que vivía en Doral.
Julio Cesar Hernandez-Montero, de 27 años, y Yurwin Salazar-Maita, de 23 años, comparecieron el martes ante un tribunal de Miami Dade, donde la fiscalía anunció que serían acusados de asesinato en primer grado por la muerte del ex policía venezolano Luis Sanchez-Valera. Además de asesinato, los jóvenes venezolanos también son acusados de robo, secuestro, invasión de domicilio y robo de un vehículo.
Según el informe elaborado por la policía, Sánchez Valera fue atraído por mujeres a una habitación de hotel en Miami a finales de noviembre y asesinado después de ser secuestrado en el estacionamiento. “Al entrar a su vehículo, tres desconocidos vestidos con ropa de color oscuro salieron de un sedán plateado, que estaba estacionado cerca del vehículo de la víctima, y comenzaron a sacar físicamente a la víctima del asiento delantero de su vehículo y lo colocaron a la fuerza en el asiento trasero”, señala la declaración jurada del detective de la policía de Miami Humberto García. Un cartel de búsqueda del Niño Guerrero, señalado por las autoridades venezolanas como líder del Tren de Aragua.
Después de poco tiempo, las cámaras de vigilancia captaron el vehículo de Sánchez, un Toyota 4Runner del 2018, alejándose del estacionamiento con los tres sujetos desconocidos adentro y Sánchez en el asiento trasero. Horas más tarde, alrededor de las 3:40 a.m. del 28 de noviembre, la policía respondió a informes de una invasión armada a un apartamento en Doral, que resultó ser la residencia de Sánchez. “Dos sujetos masculinos habían entrado al apartamento de la víctima, armados con un arma de fuego, y exigieron joyas al compañero de habitación de la víctima…
Los sujetos lograron obtener una caja fuerte del armario del dormitorio de la víctima y huyeron de la escena en un sedán plateado, que coincidía con la descripción física del sedán plateado del hotel La Quinta Inn”, relata el informe policial. Antes de irse, uno de los sujetos le dijo al compañero de habitación de Sánchez que pertenecían al Tren de Aragua, afirma la declaración jurada.
El cuerpo de Sánchez, atado de pies y manos con cinta adhesiva, fue encontrado horas después dentro de su vehículo. La autopsia arrojó que la causa de la muerte fue asfixia mecánica y fue declarada como homicidio. La evidencia reunida dentro del vehículo mostró que Salazar fue uno de los tres hombres que secuestraron a Sánchez, según el informe, que decía que sus huellas dactilares fueron encontradas dentro del auto de la víctima. Salazar fue arrestado en enero en el Condado Broward mientras que Hernández Montero fue detenido en marzo en la Ciudad de Panamá, y extraditado a Estados Unidos con la ayuda del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
El caso es uno de los primeros documentado de un delito cometido en el sur de Florida por un integrante de la pandilla venezolana conocida por su gran tamaño y el uso desenfrenado de la violencia. Desde entonces, varias ciudades de Estados Unidosde se han visto escandalizadas por la denuncia de crímenes atribuidos a la agrupación criminal, lo que llevó a la administración Biden a declararla como una Organización Criminal Transnacional.