Por Sonia Osorio para El Nuevo Herald

A Jenderson Antonio Rondón Mendoza no le tomó por sorpresa la eliminación del parole humanitario para venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos, pero está muy preocupado por el anuncio de las redadas y deportaciones masivas de inmigrantes que ha prometido realizar la nueva administración de Estados Unidos.

El venezolano, de 32 años, es beneficiario del parole humanitario y mediante ese alivio migratorio ha logrado tener una vida sin sobresaltos en el estado de Washington después de ser un perseguido político del régimen de Nicolás Maduro. “Fue un programa que nos abrió las puertas a miles de venezolanos, haitianos, nicaragüenses y cubanos. Nos sirvió muchísimo para quienes que no teníamos un estatus legal en otros países y estábamos huyendo de la dictadura. No hay que desviarnos del curso que muchos hemos transitado y recordar que somos perseguidos políticos en Venezuela, lo que nos obligó a venir a Estados Unidos”, dijo a el Nuevo Herald.

El joven destacó que la administración del expresidente Joe Biden reconoció que había muchos venezolanos sufriendo por los abusos a los derechos humanos en Venezuela y el parole humanitario fue “una gran oportunidad para poder establecernos y sentir tranquilidad en un país que no sólo nos brindaba oportunidades, sino que nos brindaba protección”.

Las personas que tienen parole humanitario se interpreta que actualmente están cubiertas por esa vía migratoria hasta que se cumpla el período de los dos años, pero deben comenzar a buscar alternativas para mantenerse con un estatus legal antes de que se venza ese plazo, recomendó Andriana Kostencki, abogada especializada en inmigración en Exoro Law PLLC.

Entre las alternativas está acogerse al Estatus de Protección Temporal (TPS) dependiendo de la fecha en que, en el caso de los venezolanos, llegaron a Estados Unidos; obtener una certificación laboral o una reunificación familiar. La opción del asilo se debió procesar antes de que se cumpliera el primer año de estadía en el país, precisó. “Creo que lo importante es evaluar alternativas lo antes posible y no esperar al último minuto para ver qué opciones tienen porque si la persona espera, por ejemplo, en el caso del parole humanitario, ahí se va a entrar en procesos de deportación si deja perder su estatus.

Las personas que de alguna manera se sienten amenazadas con este tipo de órdenes ejecutivas tienen que actuar de inmediato y buscar asesoría legal lo antes posible”, dijo a el Nuevo Herald.

Otro de los impactos de las medidas es el probable retraso que ocasionará a los demás procesos migratorios. “Esta nueva ola lo que hará es crear, obviamente, mucho más demoras y de alguna manera es una manera indirecta para seguir limitando la inmigración, porque mientras los procesos estén pendientes, entonces eso no quiere decir que la persona esté cubierta en muchos de esos casos.

Todo depende del caso en específico. Estas demoras lo que hará es que se adjudiquen menos procesos migratorios”, explicó la abogada. Defender a los beneficiarios Rondón es uno de los más de 40 jóvenes venezolanos que el médico estadounidense Kyle Varner patrocinó para el parole y quien dijo a el Nuevo Herald que se asegurará de que todos sus beneficiarios tengan acceso a abogados y sepan cuáles son sus derechos, tras la eliminación de esa vía migratoria.

El presidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva horas después de asumir el cargo el lunes para poner fin al programa implementado por Biden que permitió a más de medio millón de personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela vivir y trabajar legalmente durante dos años en EEUU. “Eran temas que ya estaban sobre la mesa y estábamos como en preaviso.

No me agarraron por sorpresa porque sabía que se darían estos anuncios, pero siempre existe la preocupación de que aunque estamos legal, tenemos permiso de trabajo, pagamos impuestos y respetamos las leyes, nos detengan en una redada”, dijo Rondón quien presentó también una solicitud de asilo.

Biden anunció el pasado octubre que no renovaría el parole humanitario. Varner, quien también es inversor en bienes raíces y filántropo, dijo estar muy decepcionado con la finalización del programa porque lo considera una vía de inmigración significativa que permite a los migrantes establecerse y hacer aportes positivos a la sociedad. “Mi reacción es de vergüenza hacia mi país porque estamos enfrentado una crisis histórica en Latinoamérica con muchos gobiernos totalitarios que violan todos los derechos humanos. Cuando está sucediendo eso, nosotros los estadounidenses queremos cerrar las puertas, llamar al Ejército a la calle para actuar en contra de los refugiados. Es vergonzoso”, expresó.

Aseguró que buscará proteger a quienes patrocinó para el parole humanitario. “Nuestra única esperanza son los tribunales, mi tarea ahora es asegurar que mis beneficiarios sepan todos sus derechos y que tengan acceso a abogados. La mayoría de ellos tienen casos de asilo pendientes. Vamos a pelear en los tribunales cuando sea necesario y esperamos que los tribunales sigan independientes y justos. Necesitamos la protección de los tribunales frente a una amenaza muy profunda”, dijo Varner.

Condenan medidas

El Proyecto Internacional de Asistencia a Refugiados (IRAP) condenó “enérgicamente” las órdenes ejecutivas de Trump que considera que muchas serían ilegales y tendrían “efectos devastadores” para los refugiados, los inmigrantes y el país.

Sharif Aly, presidente del IRAP, dijo que “las prioridades de inmigración de Trump son una combinación de “teatro político” destinado a sembrar miedo y discordia en este país, así como propuestas políticas destinadas a separar familias y desmantelar vías y protecciones críticas de inmigración. Desde refugiados y solicitantes de asilo a quienes se les negará la oportunidad de reiniciar sus vidas en un lugar seguro, hasta comunidades enteras sumidas en el “caos” por posibles redadas, detenciones masivas y esfuerzos para poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento, las implicaciones de estas políticas no son abstractas, previno Aly. “Son ataques directos a cada inmigrante y a sus vecinos, amigos, colegas y seres queridos. Son ataques a la idea misma de Estados Unidos como una nación de inmigrantes”, detalló en un comunicado.

Consideró que la mayoría de los estadounidenses apoyan el derecho de las personas a buscar seguridad en Estados Unidos y quieren un sistema de inmigración y refugio que sea ordenado, seguro y humano. Recordó que hace ocho años, IRAP lideró la lucha contra la prohibición de Trump a los musulmanes, durante la cual miles de abogados y ciudadanos comunes se presentaron en aeropuertos de todo el país para oponerse a este acto discriminatorio e ilegal. Juntos, pudimos hacer frente a la política de división y miedo de Trump y defender nuestros valores compartidos.

Aly dijo que el trato que reciben las personas que buscan seguridad es un indicador del estado de la democracia y que IRAP está listo para volver a utilizar su experiencia para defender los derechos y la “dignidad de las personas que buscan seguridad, y luchar por un futuro más acogedor para todos”.

‘Autodeportense’

Días antes de los anuncios de Trump, el jefe policial del Condado Polk de la Florida, Graddy Judd, sugirió a los inmigrantes indocumentados del estado que se auto deportaran para evitar penalidades. “Hacia el sur y hacia abajo, hágalo usted mismo, usted puede autodeportarse y evitar muchas sentencias de prisión, pero es el momento de hacerlo (…)”, dijo Judd en una conferencia de prensa del gobernador del estado, Ron DeSantis donde anunció un paquete de recomendaciones sobre inmigración para la próxima sesión legislativa especial de la Florida. El jefe policial dijo que no podía entender por qué la gente piensa más en los inmigrantes indocumentados que cometen delitos que en los ciudadanos honestos y respetuosos de las leyes en el estado de la Florida.