
En una industria donde el 45% de los clientes cambiaría de marca tras una sola mala interacción (Zendesk, 2023), y el 86% está dispuesto a pagar más por una mejor experiencia (PwC, 2018), la experiencia del cliente es un valor agregado estratégico en el que Nissan se diferencia redoblando su apuesta poniendo al cliente en el centro de cada decisión.
Inspirados por la hospitalidad japonesa (“omotenashi”) de anticiparse a las necesidades de sus clientes, Nissan crea experiencias a medida de las características culturales, económicas y sociales de cada lugar donde la compañía está presente.
“Diseñar experiencias relevantes implica entender que no hay una única forma correcta de acompañar al cliente en América Latina, sino que lo primero es comprender las diferentes realidades locales”, cuenta Gerardo Fernández Aguilar, vicepresidente de Marketing y Ventas en Nissan América Latina; y agrega: “en Argentina, por ejemplo, desarrollamos y profesionalizamos el Plan de Ahorro como modelo económico clave para acompañar el contexto local del país, mientras que en México y Brasil implementamos un programa que permite prepagar los servicios de mantenimiento, protegiendo al cliente ante posibles fluctuaciones económicas. Por otra parte, en Chile, donde el test drive presencial no es tan habitual, incorporamos tecnologías inmersivas que permiten hacerlo de forma remota. También desde la iniciativa regional ‘Nissan Para Todos’, adaptamos nuestra web para hacerla accesible a personas con discapacidad y capacitamos a los equipos de los concesionarios para garantizar una experiencia de compra verdaderamente inclusiva.”

