En la que fue la celebración gastronómica más importante del año, el pasado sábado 26 de octubre Zuccardi Valle de Uco recibió a destacados referentes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y República Dominicana que llevaron a cabo un gran festival a cielo abierto en los jardines de Piedra Infinita Cocina, en Paraje Altamira, Mendoza.
Desde el mediodía, y hasta últimas horas de la tarde, a lo largo de varias estaciones desplegadas en los Jardines de Piedra Infinita Cocina, quienes asistieron al evento pudieron disfrutar de comidas tradicionales de nuestra región preparados en un enorme número de ollas de distintos orígenes, formas y elaboradas con distintos materiales. De esta forma, los comensales se deleitaron con platos típicos como carapulcra y arroz chupete de Perú, mole oaxaqueño (México), polenta con cordero (Rep. Dominicana), pastel de choclo (Chile), mote de yuca y arepas colombianas y moqueca brasilera. De Argentina llegaron el kiveve desde el Impenetrable chaqueño, humita jujeña y reversiones sorprendentes de clásicos como lengua a la vinagreta y pastel de novia, y de postres como arroz con leche y natilla. Para el final del evento, ya pasadas las 18hs, llegaron las empanadas de Chacha Vicario que acompañaron los últimos brindis a medida que avanzaba el atardecer.
Los vinos que formaron parte del encuentro fueron Zuccardi Blanc de Blancs, Fósil Chardonnay, Concreto Malbec y Aluvional Gualtallary. Al promediar el evento, como bonus track, se abrieron botellones de cinco litros de cosechas antiguas de Finca Piedra Infinita y Aluvional Gualtallary, que llegaron desde la Cava de Zuccardi Valle de Uco.
“Fue una alegría enorme haber podido congregar en nuestra casa a grandes y queridos referentes de la cocina de nuestro continente”, afirma Julia Zuccardi, Responsable de Turismo y Hospitalidad de la bodega familiar y organizadora de Latinoamérica Cocina, ciclo culinario que desde hace varios años congrega a altos referentes de la gastronomía continental junto a los vinos de Sebastián Zuccardi. “En 2019, junto a Narda Lepes, comenzamos a imaginar un gran homenaje a la cocina de olla Latinoamericana. Un encuentro con el fin de revalorizar a las recetas transmitidas oralmente de generación en generación y que conforman los orígenes más profundos de lo que comemos. La Pandemia nos obligó a dejar la idea en stand by, y hoy estamos inmensamente felices de haberla podido concretar”, comenta Julia.