El Colegio Inmobiliario, entidad que agrupa a los corredores de la Ciudad de Buenos Aires, difundió hoy una nueva edición de su Informe Mensual de Mercado, el cual da cuenta del excelente impacto del DNU 70/2023 desde su entrada en vigencia.
Según los análisis realizados por el Observatorio Estadístico del Sector Inmobiliario, en estos doce meses la oferta de inmuebles para alquiler en la Ciudad de Buenos Aires se incrementó un 197,44% (es decir que casi se triplicó respecto a la oferta que había cuando la Ley de Alquileres regulaba el sector).
Este impresionante crecimiento en la oferta ha tenido su esperable efecto en los precios, con los valores de los alquileres creciendo por debajo de la inflación, es decir, cayendo en términos reales. Los datos del Observatorio dan cuenta de una baja real promedio del 36,8% en los valores de los contratos.
Frente a la extensión de los contratos en dólares que se vivió durante los años de la Ley de Alquileres, hoy el 90% de los contratos se pactan en pesos, con períodos de ajuste de tres o cuatro meses, generalmente indexados a la inflación.
Tras unos años en los que la Ley obligaba a contratos de tres años (un período que resulta excesivo tanto para inquilinos como propietarios), la Derogación llevó a que el plazo acordado de duración de los contratos vuelva a ser de 24 meses. Esta realidad confirma lo que se indicó el Colegio Inmobiliario sostuvo durante el período de vigencia de la Ley, respecto a que el plazo de dos años era el ideal para ambas partes.
El Informe también da cuenta que los 6 barrios con mayor oferta son Palermo, Belgrano, Recoleta, Barrio Norte, Caballito y Puerto Madero. En conjunto, éstos explican el 58.96% de la oferta total.
Finalmente, es importante destacar que, en este último año, la rentabilidad bruta promedio de los contratos de locación es del 6,35%, un valor que se inscribe en los estándares mundiales, y que triplica a lo que se obtenía de renta anual en tiempos de la Ley de Alquileres. Esto no ha tenido efecto en el cumplimiento de los contratos, ya que hoy la morosidad en los pagos de alquileres es prácticamente inexistente en la Ciudad.