Durante las últimas tres décadas, la región del Gran Chaco argentino cobró especial relevancia en materia de producción de carne bovina, lo cual comenzó a ejercer una presión cada vez mayor sobre este bioma crítico. En 2022 se presentó un primer análisis de la cadena de valor de la carne bovina en el Gran Chaco argentino, un trabajo encomendado por Tropical Forest Alliance (TFA) a la Mesa Argentina de Carne Sustentable (MACS) y desarrollado junto a los investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), Sebastián Senesi y Marcos Daziano, que actualmente cuenta con su segunda parte que se enfoca en relevar las prácticas sostenibles a desarrollar en dicha región.
A partir de este trabajo, TFA busca realizar un aporte para la comprensión del estado actual, la dinámica de crecimiento y la adopción y difusión de prácticas conservadoras en la ganadería bovina de la región de Gran Chaco, con el objetivo principal de eliminar la conversión de hábitat naturales asociados a esta cadena productiva y mejorar su desempeño y competitividad en los mercados.
¿Qué resultados arrojó el nuevo informe?
Para la región de Gran Chaco, las cifras indican que existen casi 100 mil productores ganaderos, mientras que en la zona foco de las provincias de Chaco, Formosa, Salta y Santiago del Estero existen 36.860 registrados que se dedican a la ganadería bovina. A través de una serie de conversaciones e intercambios con productores de diferentes escalas dentro de la región, los investigadores relevaron las prácticas comunes que aplican los ganaderos del Gran Chaco y el nivel de conocimiento que éstos tienen sobre aquellas de mayor sustentabilidad.
En la región de Gran Chaco, donde la actividad ganadera predominante es la cría, tiene un déficit estructural entre consumo y producción ya que, básicamente la región es “exportadora” de terneros e importadora de carne para consumo final. A pesar de que esta cifra se ha reducido en los últimos años, el hecho de que exista un déficit significa que la región es “importadora” neta de carne vacuna de otras regiones del país.
Incentivos al productor y relevamiento sobre prácticas sustentables
En cuanto al relevamiento, de las 49 respuestas totales, Chaco fue la provincia más representada con 14 respuestas. Siguieron Formosa con 11 respuestas, Salta con 10 y Santiago del Estero con 9. El resto de la región de Gran Chaco generó 5 respuestas.
- La actividad principal es la cría, realizada por el 96% de los entrevistados, seguida por la recría a pasto con el 61%, cabaña con el 20%, terminación a pasto con el 14% y terminación a corral con el 4%.
- Solamente el 12% de los entrevistados forma parte de alguna iniciativa relacionada a la captura de gases de efecto invernadero, mientras que el 29% lleva a cabo algún plan de monitoreo de la biodiversidad dentro de sus establecimientos.
- En su gran mayoría, los entrevistados declararon contar con superficies de bosques nativos y/o pastizales naturales en sus establecimientos (solamente 5 declararon no tener hectáreas de bosque nativo, mientras que 8 declararon no tener hectáreas de pastizal natural).
- El 78% nunca ha presentado un proyecto de intervención sobre bosques nativos ante las autoridades locales de aplicación, mientras que del 22% restante, cinco entrevistados declararon tener un proyecto aprobado. Esto no inhabilita que se hayan dado situaciones ilegales de aumento del área productiva sin una presentación formal ante las autoridades correspondientes.
“Cada vez son más los productores que consideran posible conservar el bosque nativo mientras se alcanzan los estándares de producción de carne, manteniendo la rentabilidad tanto para grandes, medianos y pequeños productores”, celebró Fernando Storni, Presidente de la MACS.
La Normativa Internacional Exportadora y la nueva regulación de la UE.
Globalmente, la carne vacuna se enfrenta a un panorama en el que la oferta y la demanda de los mercados nacionales e internacionales están aumentando; los escenarios de precios se han vuelto más complejos y los productos de carne bovina de clase mundial siguen siendo fuertemente demandados a precios altos.
Los principales mercados han cambiado con la irrupción de China, mientras que la Unión Europea es aún el mercado más importante para productos de alto valor, con un share creciente del mercado estadounidense. Es importante destacar, que las nuevas regulaciones de la UE y la Forest Act (en proceso en EEUU), entre otras, podrían afectar la entrada de productos provenientes de zonas de producción relacionadas con deforestación e incumplimientos de derechos laborales y humanos. En ese sentido, se espera que los productores se incorporen al protocolo de garantía de origen, para poder estar alineados con la demanda de los mercados extranjeros
Si bien es importante señalar el papel de China como comprador con bajos estándares, pero que tarde o temprano los mercados internacionales seguirán los pasos de la UE que es quien lidera hoy la agenda. Desde la perspectiva de TFA, el principal argumento para promover prácticas sustentables debe ser la búsqueda de una mayor productividad, reforzar la resiliencia climática y brindar acceso a diferentes mercados, entre otros incentivos.
Consideraciones finales
La producción de carne vacuna y la conservación del Gran Chaco deben coexistir considerando una perspectiva sistémica a nivel regional y predial. El marco institucional local establece una perspectiva legal federal con aplicación provincial, garantizando el cumplimiento en cada establecimiento productivo. Es fundamental implementar proyectos de intervención con aportes económicos públicos y privados para promover prácticas agrícolas ganaderas sostenibles en la región del Gran Chaco, especialmente brindando apoyo estatal y de ONGs a pequeños productores con limitaciones de capacitación y restricciones económicas.
Para enfrentar este desafío, resulta esencial implementar sistemas de monitoreo eficaces que proporcionen información instantánea y confiable sobre las variables estudiadas y los objetivos a cumplir. Desde la perspectiva tecnológica, hoy en día existe una amplia disponibilidad de estas herramientas. Asimismo, es necesario profundizar y definir indicadores de sostenibilidad en los tres ejes: económico, social y ambiental.
Desarrollar un esquema de certificación podría brindar una oportunidad de diferenciación para el Sistema de Agronegocios de la carne vacuna de Argentina. En conclusión, es imperativo promover un enfoque integral que permita la coexistencia de la producción de carne vacuna y la conservación del Gran Chaco, asegurando la sostenibilidad y el cumplimiento normativo a través de intervenciones, apoyos económicos, sistemas de monitoreo y definición de indicadores de sostenibilidad.
La segunda parte del análisis de las prácticas de producción de carne bovina en el Gran Chaco argentino fue presentada el 30 de mayo durante un webinar para miembros de la MACS. El informe de MACS, FAUBA y TFA, se encuentra disponible para su descarga en este enlace.