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Salir a la vida que queremos

El spot de campaña que propone a Victoria Tolosa Paz como diputada del FDT en la provincia de Buenos Aires, repite (y en los últimos días ella con su propia voz se unió a ese sonsonete) “estamos saliendo a la vida que queremos”.

Parecería que esa frase, si se entiende dirigida al pueblo, es más una cargada que un eslogan de campaña. Pero no es descabellado pensar que la frase esté dirigida a ellos mismos. Y si nos dejamos llevar por los últimos acontecimientos judiciales, esa teoría parecería confirmarse.

En efecto, quienes parecen estar “saliendo a la vida que quieren” son ellos, no los argentinos de bien que están hundidos en la pobreza.

Luis D’Elía, uno de ellos, acaba de salir en libertad condicional de su prisión domiciliaria. El Servicio Penitenciario le había sacado el dispositivo electrónico de control de su tobillo. Sin embargo la correa de ajuste seguía allí. D’Elia convocó a una troupe de seguidores -entre los que se encontraba el juez Juan María Ramos Padilla, padre de Alejo Ramos Padilla, juez principal del “Operativo Puf” armado en su juzgado de Dolores para derribar la causa “cuadernos” y ahora titular del principal juzgado electoral del país, el “1” de La Plata- para cortar esa cuerda desde la terraza de su casa.

El hecho no es un delito porque el dispositivo electrónico ya había sido retirado por las autoridades penitenciarias y D’Elía lo sabía. Pero convocó a esa reunión para manifestar una provocación simbólica de rebelión contra lo dispuesto por el Estado de Derecho: fue un pequeño homenaje a la “revolución” que añoran; fue un “stand up” para decir “le gané a la ley burguesa y aquí le rompo en público lo que simbolizaba su autoridad”… Sale a la vida que quiere.

En La Plata, el “pata” Medina, que también fue condenado por la justicia por su accionar mafioso en la UOCRA de la capital provincial, recuperó su libertad bajo la condición de no salir del país y no participar de ningún acto público sindical. Pues bien, ayer encabezó junto a su hijo una manifestación típica de la fuerza bruta gremial, con todos los condimentos del apriete y de la extorsión callejera y allí está, lo más campante, como Pancho por su casa. Saliendo a la vida que quiere.

Lo mismo ha ocurrido con Boudou, Baez, Jaime, De Vido y otros tantos que han retornado a sus casas después de haber cometido distintas atrocidades contra el patrimonio público. Saliendo a la vida que quieren.

Otro que intentó abrir un camino para salir indemne de su ominosa reunión de Olivos y seguir disfrutando de la vida que quiere es el presidente Fernández, que salió a insinuar hacer una donación caritativa a modo de probation para saldar sus deudas con la Justicia por la cuestión del cumpleaños de su pareja celebrado en la Quinta Presidencial en desafío a las normas vigentes en ese momento.

Resulta francamente increíble que el mismísimo presidente revuelva en los artilugios legales que podrían salvarlo -tal como lo haría el gordo Valor- en lugar de allanarse, como primer ciudadano de la República, a responder por las responsabilidades que le caben. Es inaudito lo que esta gente es capaz de hacer con tal de “salir a la vida que quieren”.

Otro que echó mano a un retorcimiento increíble para justificar “la vida que quieren ellos” fue el ministro de salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak que dijo que se había descubierto en Lanús a una persona con variante Delta de Covid, sin contacto con viajeros al exterior, “pero que trabaja en la Ciudad de Buenos Aires”.

Los reyes del “no usar la pandemia con fines políticos” no hacen otra cosa que eso, todos los santísimos días. Es más, me gustaría tener acceso al criterio con el que se le distribuyen las vacunas a la Ciudad Autónoma (el sistema utilizado en todo el país -el de la proporción de población- es de por sí disparatado porque tener más población no quiere decir que se tenga también más población de riesgo) porque tengo todo el derecho a dudar (dada la calaña de gente que tengo enfrente) que ni siquiera lo que dicen para cumplir con las formalidades lo respeten.

Pero dejando esa sospecha particular de lado, el hecho de pretender vincular la variante Delta solo con la Capital supone una bajeza política de tal magnitud que sirve para definir por sí misma, sin que se necesite más nada, la clase de gente que compone al kirchnerismo. Todo por salir a vivir la vida que quieren.

Finalmente un episodio más de uso electoral y de manipulación de sus propios dichos públicos lo constituye el proyecto para que en septiembre vuelva el público a las canchas de fútbol, dos meses antes de las elecciones generales.

¡Después de haber encerrado a la gente hasta fundirla, de haberla asustado con perseguirla con la policía, de tener que aguantar a un bravucón barato corrernos por televisión, resulta que ahora, con una sola dosis de vacuna y en plena campaña electoral, se puede volver a las canchas!

La vida que quieren ellos es una vida de reclusión… para nosotros; y una vida de libertad y riquezas… para ellos. El esquema exactamente opuesto a la Constitución que somete al riesgo de la cárcel y del escarnio público a los funcionarios y les da toda la libertad a los individuos para que “vivan la vida que quieren”, haciéndose ricos o poetas bohemios que viven con lo que tienen porque así son felices o soñadores empedernidos detrás de una meta o lo que sea, con tal de “vivir la vida que quieren”. Pero nosotros; no ellos. Ellos, a nuestro servicio. ¡Y cuidadito con bandearse porque terminan rindiendo cuentas en la cárcel!

Pero la casta política del kirchnerismo ha dado vuelta como una media este sistema y nos propone regimentaciones para nosotros y mano suelta para ellos.

¿A qué vida queremos salir nosotros en las próximas elecciones? ¿A la vida que en el spot defiende la privilegiada elitista de Victoria Tolosa Paz (una sanguijuela del Estado que explota la demagogia para seguir robando y viviendo como reina)? ¿O a la vida que nos propuso la libertad de la Constitución?

Por Carlos Mira

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3 thoughts on “Salir a la vida que queremos

  1. marco

    ¿A la vida que en el spot defiende la privilegiada elitista de Victoria Tolosa Paz (una sanguijuela del Estado que explota la demagogia para seguir robando y viviendo como reina)? ja ja ja cheee mira no sera mucho lo de sanguijuela? ja ja ja titare en el sofa y analizate . ja ja ja

  2. Daniel Ernesto De Maio

    Es eso lo que quieren la vida para ellos los demás obediencia sino cana

  3. LUIS

    El que tiene que analizarse sos vos qué viendo esa banda de fascinerosos los seguís votante. No te tires en la cama tírate al riachuelo

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