Es muy difícil plantear un conversación entre iguales cuando uno de las partes es un burro y un corrupto.

También es claro que el nivel de “burdez”de una declaración o de una arenga es directamente proporcional a la desesperación de quien la realiza.

Pero la ignorancia, la corrupción y la desesperación de un conjunto de delincuentes no son excusa suficiente para impedir marcar los groseros errores que dos iletrados como Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof cometieron ayer cuando quisieron sacar una nueva tajada demagógica y chauvinista criticando los dichos de quien ha sido designado por la Administración Trump como el candidato a ocupar la sede de la embajada de los EEUU en Buenos Aires.

En la audiencia de confirmación, el candidato Peter Lamelas, comentó que la Argentina tiene un sistema por el cual los pueblos de las provincias eligen a su propios gobernadores y que, por los mismos motivos, esas provincias tienen autonomía para celebrar convenios con países extranjeros, por lo que su deber como embajador no se limitaría a tratar con las principales figuras del gobierno federal sino que se preocuparía por tomar contacto con las autoridades provinciales del interior del país para observar si ellas están tendiendo puentes de conexión con países que los EEUU consideran un peligro para las libertades democráticas.

Yo entiendo que ser un analfabeto en inglés se puede convertir en un problema cuando aquel a quien se critica habla en esa lengua. Pero en todo caso, Kirchner y Kicillof se podrían tomar su tiempo para estudiar el idioma antes de poner en boca de Lamelas palabras que este señor no dijo. En especial creo que a la delincuente detenida en su casa le sobra el tiempo si quisiera ilustrarse.

Aquí no sé cuál puede ser la conexión entre la ignorancia y la mala intención de confundir -con una demagogia barata y gastada- a una audiencia probablemente más ignorante que ellos, pero lo cierto es que, tanto la condenada delincuente como el marxista que hace las veces de gobernador de la provincia de Buenos Aires, dijeron que el designado embajador había dicho que llegaría aquí para “vigilar a los gobernadores para ver si los convenios que realizaban con otros países eran dignos de su aprobación”.

LÁMELAS NO DIJO NADA PARECIDO A ESO. En el original en inglés, en ningún momento el funcionario pronuncia la palabra “surveil” o “surveillance”, esto es “vigilar” y “vigilancia” sino simplemente dice “the problem with Argentina is… It’s not a problem it is just a challenge: the country has 23 provinces and each of the provinces has its own separate government. And their own separate government could negotiate with external forces -with the Chinese and others- to come in and do projects in that particular province. And that may also lead to corruption, to corruption on the part of the Chinese… One of my role as an ambassador would be to travel to all of the provinces and have a dialogue and have a true partnership with those governors. Not only with the president, not only with President Milei, Gerardo Werthein, Luis Caputo, Santiago Caputo and everybody in the Milei government, but my role is also to get out to into the countryside and make sure that we wipe out corruption and support Milei and the Milei government in all the efforts to get to the button of the AMIA bombing and to make sure that Cristina Fernández de Kirchner receives the Justice that she well deserves… There’s still a movement out there, there’s a kirchnerist movement… It’s even far left… It’s even further left than the Peronist movement, and that’s something that we continue to watch out for… Argentina has had many turm… [palabra inconclusa y entrecortada] Argentina had many unusual times, they had multiple presidencies and we have to continue to support the Milei presidency… We need to continue to support it through the midterms and through the next term to be able to built a better relationship between our two countries”.

O sea, nada de lo que dijeron Kirchner y Kicillof es cierto. Lamelas no trasmitió  ningún “nivel de obsesión” con Kirchner sino que simplemente anticipó que brindará su colaboración para que reciba la justicia que merece (algo por lo que deberíamos agradecerle en la medida que esa colaboración aclare aun mas la dimension del robo del que fuimos víctimas todos nosotros).

Lamelas tampoco dijo -una vez más- que viene a “vigilar” (surveil) a los gobernadores o a “frenar acuerdos con China”. Dijo que entablará un dialogo con todos los gobernadores, que “buscará una sociedad con ellos” y que  “observará” si hubo corrupción en alguno de aquellos acuerdos. Algo muy diferente de lo que dijeron Kirchner y Kicillof.

En un giro chabacano (que ella cree que le queda bien porque supondrá que la hace lucir como una pendeja -aunque a su edad el uso de esa terminología la hace más patética de lo que naturalmente es-) se refirió a Lamelas como “bro” -seguramente creyendo que esa gracia le suma, cuando en realidad profundiza aun más el continuo ridículo en el que cae- para decirle que viene como “fiscal plenipotenciario” a intervenir en los asuntos internos de la Argentina.

A los nacionalistas Kirchner y Kicillof habría que recordarles que, en términos de regalar soberanía territorial argentina concreta a una potencia extranjera solo se registra un caso en la historia nacional y es el que, justamente, ellos formalizaron con China al permitir la instalación de una base secreta de ese país en la provincia de Neuquén, que cedió 200 hectáreas de territorio soberano por 50 años, dentro de los cuales ni la Argentina ni Neuquén podrán tener injerencia alguna en el manejo de esa tierra, porque a todos los efectos legales ese terreno es territorio chino. Nadie sabe con certeza qué se hace allí. No hay trabajadores argentinos. Los argentinos tienen prohibida la entrada. 

Solo lo pregunto retóricamente: ¿qué habría ocurrido si un gobierno de signo opuesto al de los Kirchner hubiera llegado a un acuerdo similar con EEUU? Imaginen ustedes la respuesta.

Pero parece que para Kirchner y Kicillof (y para muchos argentinos también, digamos todo) aquello no fue ceder soberanía al extranjero, eso no fue lamer las botas de una potencia extranjera y no fue caer víctima de un imperialismo foráneo.

La burda intención de Kicillof y de Kirchner de recrear un enfrentamiento del pasado, que tuvo su pico en el slogan “Braden o Perón”, no debería ser interpretado más que como una señal del estado de absoluta desesperación en el que se encuentran tanto uno como otro.

Es evidente que siguen creyendo que esas apelaciones a un chauvinismo gastado y mentiroso les reportará una ventaja que podrán aprovechar electoralmente para seguir cagando a la gente que dicen defender.

El hecho de que un hdrmp como Kicillof -que se prestó a ser usado por los Kirchner para entregar una evidencia grosera de violación de la ley en el caso YPF (como para que a cualquier juez interviniente no le quedara otra opción más que condenar a la Argentina a pagarle a la minoría accionaria de la empresa [que en ese momento se encontraba en manos de los propios Kirchner vía testaferros] la friolera de más de 17 mil millones de dólares (y subiendo) o a entregar, en su defecto, el control accionario de la empresa- no tiene ningún derecho a hablar de soberanía. Esa palabra debería estar vedada en su boca porque él fue el primero en traicionarla al propiciar un litigio que no tenía otro destino más que el país sea condenado a pagar un dinero que no tiene o a perder el control (sea público o de argentinos privados) de su principal empresa.

Un burro que, fuera del caso YPF, le hizo perder al país miles de millones de dólares por la mala praxis con la que encaró las negociaciones con distintos acreedores externos, viene a dárselas de “defensor de lo argentino”, acusando a los demás de cipayos cuando el primer incompetente para favorecer a los de afuera en contra de los intereses argentinos no fue otro más que él, no merecería otra cosa que el repudio generalizado y un asqueroso rechazo en las urnas.

Que gente como esta -ignorante, corrupta, burra, aldeana, ajena a las corrientes mundiales de modernidad- siga teniendo audiencia y oídos que los escuchan, solo habla de un país intelectualmente muy pobre y colonizado por un pauperismo mental que alarma.

Es muy bajo ser burro disponiendo de las posibilidades para ilustrarse. Haber preferido dedicar ese tiempo de cultivo personal a robar la plata de otros es, de por sí, bastante triste. Pero pretender aprovechar ahora esa ignorancia para incitar al odio de otros ignorantes más ignorantes que ellos es aun mas rastrero.

Pero eso es lo que son: ratas, para las que no debería caber otro destino más que la condena y el olvido.