Señores
Comité Olímpico Internacional
Presente
De nuestra consideración,
Nos dirigimos a ustedes en relación a los hechos ocurridos en el estadio de Saint Etienne en el partido que, por el grupo “B” de la ronda clasificatoria, jugaron las selecciones olímpicas de fútbol de la Argentina y Marruecos.
En primer lugar el Comité Olímpico Argentino quiere dejar asentadas las groseras muestras de parcialidad, destrato y faltas de respeto a las que fue sometida la delegación argentina presente en el estadio.
Las mismas no han sido otra cosa más que la continuidad de las “anormalidades” que los atletas argentinos vienen reportando en el edificio que ocupan en la Villa Olímpica en donde, sucesivamente y en exclusividad, no han tenido ni aire acondicionado ni agua corriente.
Las fallas de seguridad que se verificaron en el estadio tanto en los alrededores como dentro de las instalaciones para con todo lo que tuviera que ver con la Argentina -sea entre los aficionados como entre los atletas- han sido de tal magnitud que no podemos hacer otra cosa más que remarcarlas para exigir que nunca más vuelvan a repetirse en lo que queda de competencia.
Las mismas fallas hacia la seguridad de la delegación argentina fueron reportadas en el Stade de France, en Saint Denis, en ocasión del partido de rugby entre las selecciones de la Argentina y Kenya y luego entre las selecciones de la Argentina y Samoa.
Durante el encuentro entre las selecciones olímpicas de fútbol de la Argentina y Marruecos el déficit en la dirección arbitral del Sr Glenn Nyberg alcanzó una magnitud que no está a la altura de la seriedad que debe tener un juego olímpico.
El Sr Nyberg permitió alegremente que los jugadores marroquíes desnaturalizaran el encuentro con inconcebibles pérdidas de tiempo tan groseras como antirreglamentarias.
En ese sentido, desde ya aclaramos que el agregado de 15 minutos de tiempo adicional no compensa la desventaja que supone jugar un partido completamente cortado por interrupciones mentirosas frente a las cuales el Sr Nyberg no supo ni cómo desenvolverse ni cómo castigar los evidentes embustes de los jugadores marroquíes que se cansaron de detener el tramite normal del partido según a ellos se les antojara.
Las invasiones del terreno durante el desarrollo del encuentro confirman el pésimo operativo de seguridad que tuvo lugar en el estadio. La existencia de bengalas y de material explosivo en las tribunas (que luego fuera arrojado también a la cancha para agredir a los jugadores y al cuerpo técnico argentino) supone una desidia que tampoco se condice con el marco de tranquilidad y seguridad que deberían tener los Juegos.
También queremos dejar asentada nuestra queja por la falta de respeto hacia la Argentina que supone la ejecución de una versión completamente exótica de nuestro Himno Nacional que claramente tomó por sorpresa a toda la delegación en un momento que se supone debe ser sublime y emotivo en la ceremonia previa al inicio del encuentro.
Este Comité también hace saber que, hasta el momento, no ha recibido una sola imagen real que demuestre fehacientemente la posición de fuera de juego del jugador Bruno Amione en la jugada previa al empate 2 a 2 del conjunto olímpico argentino.
Del mismo modo, ponemos en tela de juicio toda prueba que provenga de “imágenes” generadas artificialmente con muñecos dibujados digitalmente.
Las tecnología disponible debe aplicarse sobre imágenes REALES de los jugadores en juego y no sobre creaciones de caricaturas.
Nunca en la historia del fútbol ocurrió lo que ocurrió ayer en Saint Etienne. Que una delegación deba permanecer dos horas en un vestuario sin que nadie le informe nada y sin que las autoridades se animen a mostrar los muñecos en base a los cuales habían anulado el gol de nuestro representativo, son también registros que no tienen antecedentes. Esto no puede volver a ocurrir.
Este Comité Olímpico, luego de un análisis profundo de las alternativas y para honrar los principios de los que su delegación en Francia no gozó, ha decidido continuar en competencia.
Pero esa continuidad no debe ser considerada como un consentimiento para con los procedimientos aplicados o las decisiones tomadas o como una aceptación “normal” de los hechos que ocurrieron en Saint Etienne: al contrario, este Comité rechaza todo lo actuado y todo lo decidido.
Es solo la decisión de honrar el espíritu deportivo de caballerosidad que debería presidir estos Juegos (y del que nuestra delegación se vio completamente privada) lo que nos lleva a permanecer en la competencia.
Si nos dejáramos llevar por la misma altivez que observamos en quienes son los responsables de esta organización deberíamos irnos.
Hechos como los relatados ofenden el espíritu olímpico y están mas allá de las artimañas “legales” que en todo deporte existen y con las cuales todo deportista convive.
Cuando lo que hay delante nuestro es una sistemática sucesión de hechos que marcan un mismo rumbo y un mismo objetivo lo que hay no son las clásicas “picardías” de competencia con las que todo deporte esta sazonado: lo que hay es una decisión artera tomada de antemano para perjudicar a una delegación, a unos deportistas y a un país.
Ignoramos si esta decisión se ha originado en el Comité Olímpico Internacional o en la organización francesa. Pero cualquiera que haya señalado a la Argentina como el país cuyas representaciones deportivas deben ser perjudicadas debe saber que la manifestación práctica de lo que han decidido es tan groseramente evidente que, si no se modifica en lo que queda de competencia, nadie creerá en la legitimidad de sus resultados.
Sin otro particular, los saluda a ustedes atentamente,
Comité Olímpico Argentino
Buen día Charly;
No sigo generalmente el deporte; tu artículo me vino a ilustrar todas las barbaridades que se cometieron contra nuestros deportistas.
Debemos preguntarnos, que comportamiento nuestro disparo semejante destrato.
envidia?
Carlos: un solo calificativo para la carta/nota: BRILLANTE! Abrazos.
👌👏👏
Estimado Charly: después de leer atentamente la “carta imaginaria”, compruebo una vez más lo claro que tenes la diferencia entre “el ser” y el “deber ser”. Además de ilustrarme sobre “acontecimientos” increíbles que -sinceramente- desconocía, estoy absolutamente convencido que nuestro Comité Olímpico y también la Secretaria de Deportes deberían hacerse oír elevando su queja y repudio en el sentido que vos propones. Abrazo 🤗 enorme