Por Alejo Miranda para La Nación
La última acción del partido ante los Wallabies, el sábado pasado en La Plata (20-19) que le arrebató un triunfo que tenian en el bolsillo, dejó al desnudo uno de los puntos débiles de los Pumas: la falta de sapiencia en la conducción. La renovación que impulsó Felipe Contepomi en los puestos de medio-scrum y apertura, razonable en el mediano plazo, tiene como contrapartida una deficiencia en la toma de decisiones, una aspecto fundamental del juego, especialmente en situaciones críticas. El regreso de Tomás Cubelli al seleccionado, convocado para la revancha ante Australia del próximo sábado en Santa Fe ante la lesión de Lautaro Bazán Vélez, puede terminar siendo un bálsamo para un equipo urgido de liderazgo.
Cubelli, de 35 años, recibe así su primera convocatoria en el año. Su último partido había sido el duelo ante Inglaterra por el tercer puesto en el Mundial de Francia 2023, donde fue titular. El ingreso por Bazán Vélez es uno de los tres cambios que se vio obligado a hacer Contepomi por lesión luego de la derrota en la cancha de Estudiantes de La Plata, asestada en la última acción del partido. Además, Pedro Rubiolo quedó descartado por protocolo de conmoción cerebral (sufrida al minuto de juego), Bautista Pedemonte es baja por un traumatismo muscular y Agustín Creevy se retiró. En sus lugares el entrenador citó a Matías Alemanno y Bautista Bernasconi.
Con tres minutos y medio por jugar, bajo una molesta lluvia que cayó durante todo el partido y viento que incidió igualmente en el desarrollo, los Pumas tenían ventaja de knock-on cometido por la defensa australiana al no poder capturar una carga área, una situación que se repitió en el segundo tiempo y los argentinos venían explotando bien. En lugar de asegurarse el scrum en campo rival, arriesgaron un contraataque varios metros más atrás, a la altura de los 40 metros en campo propio, hasta donde había llegado el rebote en el australiano. La pelota derivó en el apertura Tomás Albornoz, quien intentó un sombrerito que no llegó a recuperar. Noah Lolesio inició un contraataque que puso el juego profundo en campo argentino y tuvo la última pelota para conseguir un penal y robarse la victoria.
Puede afirmarse que los Pumas entregaron un partido que debieron ganar, pero antes hay que decir que, si no se quedaron con los cuatro puntos que hoy le permitirían mantenerse en la lucha por el título del Rugby Championship, responde primero a la incapacidad para sumar puntos en sus numerosas penetraciones dentro de los 22 metros del campo rival. Fueron once incursiones albicelestes en ese sector crítico de la cancha: los Pumas marcaron un try y tres penales y cedieron siete veces la pelota, seis knock-ons (uno de ellos dentro del in-goal, cuando Thomas Gallo se aprestaba a apoyar) y un penal en contra por retención en una pesca australiana. Allí se escapó el partido.
Así y todo, al frente por dos puntos, con posesión y el juego lejos del in-goal propio prácticamente desde el minuto 18 del segundo tiempo, cuando Australia se puso en ventaja por primera vez, los Pumas carecieron de templanza para resolver una situación favorable y solos se pusieron contra las cuerdas.
La vuelta de Tomás Cubelli y toda su experiencia, con 35 años y 93 Test Matches en su espalda, puede servir para paliar este déficit. La toma de decisiones es un factor determinante en el rugby, sobre todo en los momentos críticos: esto abarca un amplio abanico que incluye saber cuándo patear, cuándo arriesgar, cuándo bajar el ritmo, cuándo acelerar, cuándo pedir palos, cuándo ir al line-out, cuándo cerrar el juego, cuando abrirlo.
Después de Francia 2023, Mundial al que llegó a poco de recuperarse de una lesión que le impidió jugar la mayor parte del año, Cubelli pasó a Miami Sharks de la MLR norteamericana, una liga de tercer orden. Al finalizar la temporada a mitad de año, regresó a Belgrano, su club formativo, por amor a la camiseta pero también para mantenerse activo en caso de que Contepomi requiriera de sus servicios.
El nuevo entrenador, que asumió a fines de 2023, marcó objetivos a corto y largo plazo para su ciclo. Para lo segundo, con Australia 2027 en la mira, dispuso el recambio de algunos jugadores veteranos, como los casos de Cubelli, Creevy (no había sido citado inicialmente), Nicolás Sánchez (en una situación similar a la de Cubelli regresó a Tucumán Lawn Tennis tras jugar en Japón) y Juan Imhoff, que si bien eran piezas de recambio eran importantes para dotar de experiencia al equipo.
Jugadores como Albornoz (14 Tests), Bazán Vélez (18) y Gonzalo García (6) juegan en equipos profesionales de una de las principales ligas del mundo (el United Rugby Championship) y probablemente sean los mejores en sus puestos detrás de Santiago Carreras y Gonzalo Bertranou, pero necesitan seguir creciendo en experiencia.
Además de Cubelli se suman Alemanno, que había estado en julio ante Francia y Uruguay pero luego fue omitido para el Rugby Championship, y Bautista Bernasconi, hooker de Benetton Treviso, que también había sido convocado en julio pero una lesión el impidió debutar con el seleccionado y se entrenó esta semana con el equipo ante la inminencia del retiro de Creevy. De todas maneras, Ignacio Ruiz ya se había ganado el lugar como primera opción detrás de Julián Montoya.
El recambio es necesario y está en marcha, aún a costo de perder partidos como los del sábado. El regreso de Cubelli puede atenuar este déficit. Él le apunta a ganarse un lugar.