Por Jorge Kersman, especial para The Post
Esta nota de National Review, cuyo sitio figura al pie, comenta un hecho del que cuesta darse cuenta.
Los gobiernos – todos ellos –, y diría todos nosotros trabajamos sobre la hipótesis de que la vacuna viene para fin de año, o a lo sumo primeros meses del 2021.
No hay evidencias de eso. O, digamos puede ir para un lado o el otro. Ya vimos que la segunda ola está sorprendiendo a Europa, Asia y USA. No hay verano que valga.
El asunto es: todo lo que se está haciendo es “tolerable” si dura digamos…un año.
Pero si no hay vacuna, TODO cambiará (maneras de viajar, el ocio, maneras de aprender, enfin, todo). Toleramos y “medio aprobamos” el zoom como manera de hacer las cosas, porque subyace la idea de que será provisorio. “Qué interesante…el teletrabajo. Qué bien…el gobierno ayuda a los más perjudicados”…etcétera, etcétera…
Mientras tanto, todos (gobiernos, poblaciones), vamos evitando tomar las macro decisiones correspondientes.
AÑADO YO:
No es que esté mal, mientras no haya más claridad.
Admitir la incertidumbre, hacerla parte de nuestros cálculos y planes paradójicamente es lo que nos llevará a tomar las mejores decisiones.
Como no sé que va a pasar, hago esto o lo otro. Mucho mejor que “dado que no es nada….hago esto ” o “ dado que quedándonos en casa aplanamos la curva esto termina pronto….hago lo otro”.
Mejor saber que uno no sabe.
https://www.nationalreview.com/corner/life-is-on-hold-until-theres-a-vaccine/