
Advertencia al lector: este comentario contiene algunas expresiones “callejeras” fuertes, pero el autor considera que hay cosas que hay una sola manera de decirlas.
Hace unos días nos preguntamos si era normal que los reos sometidos a un juicio dictaran las reglas de un proceso judicial.
Porque, efectivamente, los ex funcionarios de los gobiernos kirchneristas que -como no podía ser de otra manera si la Argentina aun guarda la esperanza de ser un país normal en donde el choreo liso y llano se castiga- están siendo juzgados por los multiples desfalcos que protagonizaron, están manipulando las directrices bajo las cuales los juicios se llevan adelante.
En el primero de esos juicios -que ya tiene sentencia firme y por el cual Cristina Fernández de Kirchner fue condenada a 6 años de prisión efectiva e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos- la ejecución de la sentencia ha sido completamente desbordada y los condenados entraron en un modo “tomadura de pelo” no solo al tribunal sino a todos los argentinos toda vez que se han cagado literalmente en todas las órdenes que se han emitido para que devuelvan 537 millones de dólares (que es poco más de la mitad de lo que en el juicio fue probado como cifra robada al Tesoro Público).
La señora Cristina Fernandez de Kirchner no solo no ha devuelto un peso sino que sigue reclamando que ilegalmente se le paguen jubilaciones que ya ha sido probado largamente que no le corresponden.
El resultado de la rebelión de la rea a la orden de devolver lo que robó ha sido cero: no se conoce una sola consecuencia adversa que la delincuente haya sufrido por el hecho de que no cumple con lo se le ordena.
Ni hablar del cumplimiento de las más elementales normas que deberían regular la enorme misericordia que toda la sociedad tuvo para con ella al concederle el beneficio de la prisión domiciliaria.
En eso también la señora se ha cagado olímpicamente convirtiendo el domicilio que debe hacer las veces de celda en un Airbnb all inclusive por el que desfilan visitas sin ningún control; en donde el barrio a quedado sometido a un secuestro que altera las condiciones de normalidad en la vida cotidiana y en el que la señora utiliza su balcón para dar lecciones de baile gratuitas a una platea de fantoches que van allí en mínimas cantidades (aunque obviamente sean suficientes para alterar el orden y la normalidad barrial) a rendirle un culto que no merece.
¿Pero dónde se ha visto esto? ¿En que demencia ha caído la Argentina como para que ninguna de sus instituciones tenga un mínimo de dignidad como para poner toda esta paparruchada bajo el imperio de un mínimo orden?
Ayer la condenada convocó a su celda a un equipo de 11 personas que, bajo la simulación de ser economistas que iban a discutir un programa económico para la Argentina del siglo XXI (no sé si la alegoría tiene algo que ver con el exitosísimo “socialismo del siglo XXI” que aplica Maduro en Venezuela y que la señora intentó imponer en la Argentina mientras estuvo en el poder) se sentaron en una mesa para celebrar el “Día del Militante Peronista”.
¿Pero qué es esto? ¿Qué día del militante ni qué ocho cuartos? CRISTINA FERNÁNDEZ ESTÁ PRESA ¿SE ENTIENDE ESO O NO? Está presa por ladrona; por haberle birlado de los bolsillos a los argentinos 1000 millones de dólares en uno solo de los casos investigados. ¡Y ahora está sentada de nuevo en el banquillo de los acusados para dar cuenta de un atraco al Estado 40 veces más grande ese!
Entonces, ¿cómo la Justicia argentina permite que esta señora se le cague de risa en la cara de ese modo sin hacer nada al respecto? ¿Cómo se lo permiten los argentinos?
Parecería ser, sin embargo, que la multitudinaria reunión de ayer en el día del militante fue la gota que rebasó el vaso y los jueces han decidido actuar.
Por un lado, parece ser que las condiciones de detención en el Airbnb, van a pasar a ser más compatibles con lo que deberían haber sido del principio. Hay incluso algunos sectores de la Justicia (incluida la CSJ) que insinúan sugerir a los ejecutores de la sentencia que le retiren el derecho a usar teléfonos celulares y acceder a las redes sociales. Daría la impresión que algunos portadores de sentido común han llegado a su límite de paciencia y ya no pueden ver el completo desparpajo con el que esta señora se mofa de todos aquellos que fueron víctimas de sus robos: es como si un asesino se floreara por la puerta de la casa los familiares de aquel pobre tipo a quien acribilló a balazos.
Ni hablar de la alteración de la paz en el barrio o sus salidas al balcón para dejar conforme su ilusión de parecerse a Evita o la intención subliminal de convertir la mera frase “San Jose 1111” en algo parecido a los que en los ‘70 fue “Puerta de Hierro”.
El final de toda esta fantochada podría estar más cerca de los que la señora cree. Y si es así, enhorabuena.
Otra de las cuestiones que parece va a virar fuertemente es la modalidad con la que se está desarrollando el juicio de los “cuadernos”. La Cámara de Casación Penal la semana pasada ya hizo pública su postura (también respaldada secretamente por la Corte) de que esta payasada por Zoom no podía continuar.
Pero como parece que los jueces del TOF 7 no tomaron debida nota de esos comentarios, hoy fueron citados en persona a la sede de la Cámara en donde recibirán, no la “orden” -porque pese a ser su instancia superior, la Casación no puede “ordenarle” un procedimiento- pero sí la “fuerte recomendación” de que el tribunal disponga 3 audiencias semanales de, como mínimo, 8 horas de duración; que, sine qua non, las audiencias deban ser presenciales tal como lo ordena el Código Procesal Penal (esta modalidad fue alterada hace 5 años por los rigores de la pandemia pero todos consideran que ese es un hecho obviamente terminado); que el TOF7 sea retirado de las opciones de concurso para nuevos casos; que cesen todas sus subrogaciones; que los casos más pesados que está llevando actualmente sean subrogados por otros juzgados y que, si tienen alguna necesidad de apoyo logístico (personal, equipo, espacio), lo informen a la Cámara para que esta pueda disponer de los recursos para que el tribunal reciba ese apoyo. Además el tribunal deberá elegir un lugar físico para desarrollar las audiencias siendo lo dos más probables la Sala AMIA de Comodoro Py o el Palacio Libertad.
En palabras simples las jueces de la Cámara les dirán en persona a los doctores Enrique Mendez Signori, Germán Castelli y Fernando Canero, “muchachos, a partir de ahora de lo que único que tienen que preocuparse es de llevar este juicio adelante lo más rápida, transparente y públicamente que puedan… Es su deber más importante para con la sociedad… Basta de tirar la pelota afuera, de hacer tiempo o simular infracciones… Todo eso se acabó: hagan su trabajo y punto… Lo que hicieron hasta ahora fue una payasada que debería avergonzarlos y por la que deberían sentirse afectados en su dignidad de jueces toda vez que lo que pareció verse en público fue que los acusados les manejaron la causa… Pero, bueno, vamos a dejarlo ahí y empezar de nuevo como si nada hubiera pasado. Pero una advertencia: esto no puede volver a ocurrir…”
Si estas dos cosas suceden (que el juez de ejecución de sentencia del caso vialidad -Jorge Borini- pone en caja el comportamiento de la rea Kirchner en su prisión domiciliaria bajo apercibimiento de mandarla a una celda común; y que la Cámara de Casación Penal le pega esta filípica a los jueces del TOF7) la sociedad podrá marcar estos días como aquellos que quedan en la historia; como aquellos en donde se tomaron decisiones trascendentales para que las cosas cambien para mejor en la Argentina.
El tiempo del regocijo de los delincuentes debe acabar. El tiempo en el que no solo se le permitió a una cúpula privilegiada robar a cuatro manos sino que se fue laxo con el hecho de que esa misma gente se riera en la cara de todos incluso después de haber sido encontrada culpable, también debe terminar.
Aquí hay instituciones que deben poner las cosas en su lugar. Si alguna oportunidad el país tiene para dar una muestra de que hay gente decidida a hacer bien su trabajo, esa oportunidad es ahora. Nunca la desfachatez ha sido tan clara como para que los que tienen que actuar actúen. Si sirven para algo, háganlo ya.


Esta mañana Eduardo Feinmann dijo que estaban furiosos los jueces del TOF 2, y que esa reunión de ayer había rebasado los límites. Espero que así sea, dada la dignidad cero que han mostrado hasta ahora. No se puede creer que figuras públicas de esa jerarquía se dejen humillar de tal manera sin reaccionar. También dijo que sería inminente la definición sobre el decomiso de parte de lo robado.
Ver para creer.
Respecto de la presa, es increíble que los Jueces de ejecución sigan permitiendo que esta prisiòn sea en realidad una especie de reposo domiciliario de la condenada, que desde su casa, salvo salir a la calle, hace lo que quiere, incluyendo recibir visitas sin limitación alguna; como si no estuviera presa. Vergonzoso. Ojalá de una buena vez la metan presa como corresponde.- Respectó del juicio “Cuadernos”, es bueno que agoten las medidas para agilizarlo lo más posible. Pero no es fácil encontrarlas, teniendo en cuenta las muy especiales características del juicio, que los jueces que lo llevan tienen muchas otras causas que atender, y que, por la injustificable inacción del gobierno después de casi dos años de estar en funciones, siguen sin cubrirse numerosisimas vacantes en los Juzgados, obligando a que los que están nombrados deban ocuparse de reemplazar esas ausencias. Otra vergüenza.