A orillas del Río Uruguay y a menos de cuatro horas en automóvil desde la ciudad de Buenos Aires, la producción artesanal de miel en la ciudad entrerriana de Colón despierta el sentido del gusto gastronómico de las familias y visitantes que conjugan el descanso con el bienestar a la hora de desenchufarse de la rutina diaria y saborear una delicia única. Emprendimientos apícolas elaboran este noble alimento, favorecidos por el contexto de montes y eucaliptales, y la diversa flora autóctona que puebla las márgenes del río, propiciando una rica variedad de mieles multiflorales de eucaliptus, chilca y yatay.
La producción de miel es cíclica en “la capital del turismo entrerriano”. En agosto arrancan los primeros trabajos de alimentación de las colmenas para esperar una buena floración de septiembre en adelante. Algunos apicultores hacen una primera cosecha “flaca” a mediados o fines de diciembre. El resto se concentra en las dos siguientes, a mediados de febrero y entre marzo y abril. Sin conservantes, aditivos ni agroquímicos, la miel artesanal de Colón tiene un polen muy completo en proteínas; predominando un color oscuro e intenso, por la fuerte presencia de minerales.
Las mieles de nuestras vidas
Entre los visitantes, al adentrarse en estos emprendimientos y conocerlos de cerca, sorprende tanto al tomar contacto con el recorrido en tiempo real de los procesos de producción y la tarea de las abejas, como dimensionar que la miel puede reemplazar al azúcar prácticamente en todas sus variantes, favoreciendo al organismo por sus propiedades saludables.
En las charlas con los mismos productores, se toma conciencia de los usos habituales de este noble alimento en panificación, tanto en las galletitas de miel propiamente dichas como en otras variedades dulces. Además, se destaca que la creciente industria cervecera artesanal la tiene como protagonista en su variedad “honey”. Nunca está de más, por supuesto, subrayar que la miel acompaña históricamente los desayunos y las meriendas cuando se la incorpora en infusiones y se la unta en tostadas de pan, galletas y galletitas de agua varias, según las tradiciones de cada región del país.
Subproductos de la miel son también muy demandados como la cera, el polen, el propóleo e incluso los caramelos. Se trata de un producto de alta nobleza, versátil y de fácil conservación; capaz de acompañar procesos terapéuticos al ayudar a regular el azúcar en sangre, mejorar funciones cerebrales, minimizar alergias, promover la recuperación del sueño, reparar heridas, quemaduras y úlceras, hidratar la piel, estimular el sistema inmunológico y por supuesto mejorar la congestión nasal y aliviar los dolores de garganta.
Un bien saludable
Argentina tiene a la producción de miel entre sus principales actividades económicas y particularmente la miel de la región de Colón, en Entre Ríos, no sólo es reconocida nacionalmente, sino que se exporta a diferentes países por su excelente calidad y pureza.
En Colón, cada emprendimiento vende sus productos e invita a visitar sus establecimientos, pero además es común encontrarlos en tiendas regionales. Hay quienes incluso la incorporan en recetas tan variadas como cerdo a la miel y también para saltear cebollas en variedades de pizzas.
En cualquier caso, la miel es un componente esencial de la oferta de turismo saludable de bienestar en Colón, que se complementa con la naturaleza exultante del Parque Nacional El Palmar, la experiencia única de las termas, el Río Uruguay con su costa de arenas y vegetación nativa y sus islas, y diversas propuestas de actividad recreativa al aire libre, que cada año suscita mayor atención para recargar energías y pasarla de maravilla.
English version
Honey, an exquisite link in healthy tourism in Colón
On the banks of the Uruguay River and less than four hours by car from the city of Buenos Aires, the artisanal production of honey in the Entre Ríos city of Colón awakens the sense of gastronomic taste of families and visitors who combine rest with well-being at the same time. Time to unplug from the daily routine and savor a unique delight. Beekeeping enterprises produce this noble food, favored by the context of mountains and eucalyptus trees, and the diverse native flora that populates the banks of the river, providing a rich variety of multifloral honeys from eucalyptus, chilca and yatay.
Honey production is cyclical in “the capital of Entre Ríos tourism.” In August, the first tasks of feeding the hives begin to wait for good flowering from September onwards. Some beekeepers make a “lean” first harvest in mid or late December. The rest is concentrated in the following two, in mid-February and between March and April. Without preservatives, additives or agrochemicals, Colón’s artisanal honey has pollen that is very complete with proteins; predominating a dark and intense color, due to the strong presence of minerals.
The honeys of our lives
Among visitors, when delving into these ventures and getting to know them up close, it is surprising both to come into contact with the real-time tour of the production processes and the work of the bees, and to realize that honey can replace sugar in practically all its forms. variants, favoring the body due to its healthy properties.
In conversations with the producers themselves, we become aware of the common uses of this noble food in baking, both in honey cookies themselves and in other sweet varieties. In addition, it is highlighted that the growing craft beer industry has its “honey” variety as its protagonist. It never hurts, of course, to emphasize that honey historically accompanies breakfasts and snacks when it is incorporated into infusions and spread on toast, cookies and various crackers, according to the traditions of each region of the country.
Honey by-products are also in high demand such as wax, pollen, propolis and even candies. It is a product of high nobility, versatile and easy to maintain; capable of accompanying therapeutic processes by helping to regulate blood sugar, improve brain functions, minimize allergies, promote sleep recovery, repair wounds, burns and ulcers, hydrate the skin, stimulate the immune system and of course improve nasal congestion and relieve sore throats.
A healthy good
Argentina has honey production among its main economic activities and particularly honey from the Colón region, in Entre Ríos, is not only recognized nationally, but is exported to different countries for its excellent quality and purity.
In Colón, each business sells its products and invites you to visit its establishments, but it is also common to find them in regional stores. There are those who even incorporate it in recipes as varied as honey pork and also to sauté onions in varieties of pizzas.
In any case, honey is an essential component of the healthy wellness tourism offer in Colón, which is complemented by the ecstatic nature of the El Palmar National Park, the unique experience of the hot springs, the Uruguay River with its sandy coast and native vegetation and its islands, and various proposals for outdoor recreational activities, which each year attract more attention to recharge energy and have a wonderful time.