El terrorista Fernando Esteche acaba de decir que “el Gobierno va hacia una crisis segura que ayudaremos a desatar”. Como se ve, el fascista que solía andar enmascarado, habló en plural, involucrando -de ese modo- a todos los que lo acompañaban en el escenario del acto: Gabriel Mariotto; el ex vicepresidente Amado Boudou ; los ex dirigentes peronistas Fernando Vaca Narvaja,  Osvaldo Papaleo, y la hija de éste último, la actriz Carolina Papaleo.

Marcelo Romero, titular de la Fiscalía 6 de La Plata, presentó ante el fiscal Marcelo Martini y al juez Cesar Melazo, un escrito denunciando a Esteche por lo que considera uno de los delitos más graves contra la democracia, la apología del golpe institucional.

Los dichos fueron vertidos ayer en un acto en el Centro Popular Chacho Peñaloza en donde el terrorista, que participó de la maniobra de encubrimiento criminal de la voladura de la Amia denunciada por el asesinado fiscal Nisman y encabezada por Cristina Fernández, se presentó bajo el sello de goma “M3M” (Miles por Tierra, Techo y Trabajo)

El fiscal Romero debió haber hecho extensiva la acusación contra todos los que compartían el escenario con Esteche, porque, repito, éste habló en plural, dejando en claro que las maniobras de desestabilización que planean serían llevadas a cabo por los que estaban allí con él.

No resulta para nada llamativa la presencia de Mariotto en un acto como este y en que el ex vicegobernador de Buenos Aires comparta las expresiones destituyentes de Esteche. La Justicia debería perseguirlo a él también con toda la fuerza de la ley.

Vaca Narvaja no hace más que continuar con la línea que lideró su vida, es decir, el crimen, el fascismo violento, el desconocimiento democrático y la vía armada como opción de toma del poder.

Osvaldo Papaleo también ha endosado la violencia armada de los años ’70 y se ve que el sosiego que los años suelen traerle a la gente ha esquivado olímpicamente a su persona. Y es evidente que su hija sigue los pasos del padre.

La Justicia debería utilizar este caso como un leading case para dar una señal contundente de qué es lo que les ocurre a los que propagan mensajes fascistas como éste: debería poner a todos en la cárcel sin demora. Por lo demás, si a éstos personajes les encanta llevar a las sociedades a regímenes de encierro, no estaría mal que el encierro empiecen por experimentarlo ellos.

Por si la cosa no estuviera clara, Esteche agregó: “(Este es) un gobierno que va a caer, y que vamos a ayudar a que se caiga, porque gobierna contra el pueblo. Por lo tanto, vamos a hacer lo posible por no dejarlos gobernar”.

La terminología del Derecho tiene un dicho que es ya común aun entre legos: “a confesión de parte relevo de prueba”. Esteche y su banda deberían ir a prisión por el simple peso de sus propias expresiones. Queda claro que harán todo lo posible –porque ellos mismos lo están confesando- para que nada de lo que el gobierno de Cambiemos intente para sacar al país adelante funcione.

Si eso es así, pues la sociedad no sabrá nunca si las cosas no salen porque los planes del gobierno no funcionan o porque terroristas como Esteche están trabajando denodadamente para que no funcionen.

La explicación para esa sedición es la necesidad de tomar  nuevamente el poder para volver a manejar las riendas del enriquecimiento ilícito y del sometimiento de la sociedad a un régimen de esclavitud que la experiencia pasada de los doce años kirchneristas no pudo completar gracias a que las múltiples fuerzas de la libertad se opusieron tenazmente dentro del marco democrático.

En medio del bochornoso espectáculo que los argentinos descubrimos todos los días fruto del saqueo kirchnerista, la sociedad debe soportar, encima, impresentables como éste que ya le ha causado a la Argentina otros hechos de violencia y de odio.

Agente de los servicios de contrainteligencia, Esteche no puede compartir un minuto más el aire de libertad que respiran el resto de los ciudadanos que quieren vivir bajo un sistema de tolerancia y de democracia plural.

A Mariotto, que es un diputado del Parlasur, debería exigírsele su renuncia inmediata a ese foro, ya que el mismo se supone que representa el diálogo y la expresión de las voces democráticas de los países que lo integran y no la salvaguarda de delincuentes que operan desde la palabra la comisión de delitos contra las instituciones.

Todos estos golpistas deben ser expuestos a piel viva ante la sociedad. Y ésta debe tomar un partido claro e inquebrantable en defensa de los valores de la democracia y en contra de las insinuaciones sediciosas que están penadas de modo directo por el artículo 22 de la Constitución.

La sociedad ya sabe, si las cosas no salen, las razones por las que no salen: hay gente como Esteche trabajando noche y dÍa para que no salgan: para que el fracaso de Macri les devuelva a ellos la vía regia a los millones que ya robaron y que, por lo visto, no renuncian a seguir robando.