Entrar en el Acqualina Resort en Sunny Isles Beach, es como entrar a una villa italiana. Uno percibe el glamour y el lujo en todos los detalles desde que entra al “lobby”. Y pongo la palabra lobby entre comillas porque eso no es un “lobby”: esa es la recepción de un edificio de departamentos lujosos, repito, en una exclusiva ciudad europea.

El agregado del Acqualina es que dispone de todo eso y más en una de las playas más lindas del mundo y cuyos diseñadores, en la parte que a ellos les toca, se han encargado de hacerla más linda aún.

Durante los últimos años, dice el Nuevo Herald “el Acqualina Resort ha sido clasificado como uno de los mejores hoteles del país por U.S. News & World Report. Ahora es el mejor no solo en una sino en dos categorías. En su clasificación de los mejores hoteles de 2023, U.S. News & World Report comenta que Acqualina, conocido por su lujo del viejo mundo, sus impresionantes vistas frente al mar y su galardonado spa, no solo es el mejor hotel del país, sino también el mejor complejo turístico”. Ningún otro hotel de la Florida figura en la lista de los 10 mejores.

El edificio correspondiente al hotel al que tuvo acceso The Post en una visita exclusiva en compañía de Alexandra Wensley, la Vicepresidente de Comunicaciones, tiene 98 habitaciones con unas prestaciones increíbles. Todo aquí es perfecto: las camas, el gusto de la decoración, la amplitud de los baños completamente hechos en mármol, las amenities.

Ni hablar de aquellas suites que son verdaderos departamentos con cocinas completas, con un mobiliario cálido y moderno a la vez, con excepcionales vistas a la playa y las piscinas del propio hotel y de las dos torres de residencias que son exclusivas para propietarios de apartamentos en la propiedad.

El rojo es el color distintivo del Acqualina. Los toques de ese color aparecen por todas partes contrastando con el blanco sal de la arena, con los pisos de piedra caliza del solárium y del área de la piscina, tanto general como la exclusiva para adultos. Las sombrillas, los almohadones que cubren los interminables sillones que aparecen por todas partes en las áreas comunes de la playa y de las piscinas, algunos vivos de los uniformes del personal: todo lleva ese color impresionante.

El área inmediatamente anterior a la arena propiamente dicha es un sello distintivo de la propiedad. Los diseñadores han armado allí un verdadero jardín, con césped que parece un green de golf, con vegetación que enmarca el bar y las áreas de servicio de la playa. Los huéspedes disponen de sillones para leer o simplemente descansar, desde ya con el inconfundible color rojo.

Aquí hay hasta una cancha de baby fútbol, una de básquet y un gigantesco tablero de ajedrez.

Dentro del entorno de la villa mediterránea de Acqualina, encontrará lo mejor en cenas al aire libre en todo Miami. En “Costa Grill”, podrá disfrutar de un menú delicioso con influencias floridanas y mediterráneas a pasos de la playa, mientras que “Il Mulino New York” ofrece cocina italiana de renombre en un ambiente lleno de energía. Uno puede tomar mesa en un interior cuidado y europeo o al aire libre en alguno de los cuatro balcones “Romeo y Julieta” que el restaurante tiene en su terraza.

El restaurante Ke-uH se especializa en comida japonesa. Y con una corta caminata a través de un exclusivo puente aéreo adyacente a Acqualina Resort y dentro de la comunidad del resort, los huéspedes ahora pueden disfrutar del sabor de Grecia en “Avra Miami”, que sirve cenas de martes a domingo de 5 p. m. a 11 p. m. y brunch los domingos a partir de las 11:30 a. m. – 3:30 pm.

El delicioso aire libre de Acqualina también prepara el escenario para un hermoso picnic en el paraíso. A medida que se pone el sol, Acqualina se transforma en uno de los lugares más lindos para disfrutar de una velada memorable con su familia con cenas frente al mar bajo las estrellas. 

El hotel dispone de 4 restaurantes. De ellos uno es de uso exclusivo de los huéspedes. Los demás están abiertos al público general.

Uno de ellos es el famoso Il Mulino, de New York City, que tiene aquí su versión tropical. Uno puede tomar mesa en un interior cuidado y europeo o al aire libre en alguno de los cuatro balcones “Romeo y Julieta” que el restaurante tiene en su terraza.

Con una corta caminata a través de un exclusivo puente aéreo adyacente a Acqualina Resort y dentro de la comunidad del resort, los huéspedes ahora pueden disfrutar del sabor de Grecia en “Avra Miami”, que sirve cenas de martes a domingo de 5 p. m. a 11 p. m. y brunch los domingos a partir de las 11:30 a. m. – 3:30 pm.

El hotel cuenta con el galardonado spa “Espa”, y el club infantil AcquaMarine, que ofrece juegos, actividades y manualidades para niños de cinco a 12 años y un gym para mantenerse en forma en donde nada le falta a los habitués del fitness.