Aruba

Es la sonrisa

Es la sonrisa la medida de su maldad. Es esa réplica de Cruela Devil la que nos entrega la magnitud de la venganza que barrunta. 

Porque, claro está, más allá de lo que muchos puedan pensar, la venganza total no se ha materializado aún. 

Ella piensa en extenderla más, mucho más.

No le alcanza con pasearse al lado de procesados igual que ella frente a obras infectadas de corrupción, incompetencia e ineficiencia.

Tampoco con firmar actas que comprometen la institucionalidad de la República en dependencias del Instituto Patria.

Todo lo hace con un propósito: enviar señales de que el país le pertenece y de que piensa hacer lo que se le antoja con él.

Hay muchas facetas de su rencor que aún no se han canalizado a través de nombramientos, de posiciones, o de proyectos de ley.

El país va a ver mucho más de su despliegue obsceno y malicioso del poder, solo estimulado por el resentimiento y el odio, los motores más poderosos de su maquinaria de decisiones.

Solo le importa la venganza y el daño. No se llamará a sosiego hasta que no vea morder el polvo hasta el último de lo que ella define como enemigos.

Es muy difícil que haya olvidado incluso los impiadosos comentarios que sobre ella hizo durante años quien hoy formalmente ocupa la presidencia.

No hay que descartar que su cerebro esté elaborando tácticas para hacerlo arrodillar. Quizás lentamente, para poder saborearlo más.

El país, incluso, podría ser un contra ejemplo para los muchos que en el mundo estudian cómo la influencia de la física cuántica actúa en la suerte de las personas.

En efecto, son muchos los estudios (los avances de la ciencia noética por ejemplo) que entienden que los pensamientos positivos atraen fuerzas del mismo tipo hacia las personas que los tienen. Al contrario las mismas teorías sostienen que los pensamientos negativos traen consecuencias de esa naturaleza para quienes los sostienen.

La ciencia noética incluso está intentado probar que es posible crear materia a través del pensamiento.

Hay cientos de pruebas de que estas cuestiones son efectivamente así. Hasta los descubrimientos de Einstein lo demuestran.

La fuerza de la gratitud por ejemplo es concebida como una suerte de imán para las cosas buenas y el rencor, la envidia, el resentimiento y la negatividad como un magneto para las cosas malas.

Pero la Argentina parece haberse revelado contra estas comprobaciones de la física cuántica y de las leyes de Newton y Einstein.

En efecto, una persona sólo impulsada por el mal y cuyo combustible es un rencor furioso, parece recompensada por su suerte política.

Hasta ahora ha visto cómo los berrinches de sus caprichos se han transformado en nombramientos que la satisfacen, leyes que la conforman y en decisiones por las que presionó.

Parecería que esos insondables misterios de las fuerzas que conducen la energía del Universo se han dado vuelta en la Argentina y aquí gobiernan vitalidades diferentes.

La señora mandó a su títere de la provincia el marxista Axel Kicillof (la señora no tiene idea de lo que es el marxismo porque es muy poco formada, pero se rodea de marxistas como Barcesat, Kicillof  Zannini, Ferreyra, Zaffaroni, porque esa idea (¿?) es perfectamente compatible con su resentimiento) a hacerse el guapo con los acreedores de un bono provincial que emitió Scioli porque eso complica al presidente y ella disfruta esa complicación.

También lanzó sus bocanadas de fuego contra la Capital porque es un territorio que su bilis no puede horadar. Entonces ha decidido torpedear su economía y la los ciudadanos que pagan impuestos en ese distrito, a los que odia por definición.

Hace tiempo su discurso ponzoñoso, lleno de insidia -pronunciado en el escenario en el que espera convertir a todo el país, La Matanza- la llevó a decir que en la ciudad de Buenos Aíres “hasta los helechos tienen luz y agua”.  Fue su declaración de guerra y su aviso de que había decidido empiojar la vida de los porteños.

Ahora el presidente amenazó con bajar un punto porcentual completo la participación de la jurisdicción en el reparto impositivo. Y también estudiarán el traspaso de la policía y la transferencia de unos terrenos fiscales a la Capital.

La Argentina está gobernada por el Mal. Nada bueno puede salir de los más bajos sentimientos que puede abrigar un ser humano en sus entrañas. 

La señora cree que siete puntos porcentuales de diferencia en una votación son suficientes para endosar todas las alucinaciones que invaden su cerebro. Y es posible que tenga razón si una fuerza igual y de sentido contrario -como dirían Newton y Einstein- no sale a su cruce más o menos rápido.

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